Esta es una buena noticia

Nos van a tomar por locos pero Rafa Góngora y yo tenemos una idea en la cabeza: vacunarnos juntos en la puerta del Mediterráneo gracias a Turki Al-Sheikh. Sin tener que bajar del coche. Él de piloto (conductor) en el brazo izquierdo y a mí en el derecho (de paquete). Toda la explanada del Estadio para que vayan pasando los almerienses… uno detrás del otro en sus coches: las familias enteras, vamos.

Solo es un deseo, hoy todo son malas noticias y lo estamos pasando muy mal alejados de todas esas cosas sencillas que nos unían. Ayer escuchaba al alcalde muy triste en la Cadena SER y me di cuenta de todo lo que está pasando en Almería. Nada bueno y nada nuevo cada día: más de lo mismo.

Pero hoy me he levantado para exponerles lo que me pone en órbita cuando cada sábado subo al autobús en la línea 7 en la parada de Villa María y empiezo a recorrer mi ciudad hasta la parada de la Cadena SER. Veo moverse a los almerienses, clientes en el kiosko del 18 de julio, la Rambla Obispo Olverá con gente y luego el Puerto y la Playa de San Miguel. Me vengo arriba.

Oxígeno

Voy creciendo en esos 20 minutos de autobús desde la primera fila viendo salir y llegar a almerienses (como yo) locos porque acabe esto. Y llego a la parada de las 500 Viviendas y pienso que vamos a hacer radio. Tenemos Carrusel Deportivo y cuatro páginas de LA VOZ en blanco que rellenar. Volvemos a estar juntos los tres: Rafa, Carlos y yo. Estamos sanos, seguimos bien. Arriba los corazones.

La redacción está vacía con el teletrabajo y cada uno con sus auriculares y su 'alcachofa', todos con la mascarilla y la botella de gel en la mesa. No nos tocamos, solo nos miramos. Estamos juntos. Hay vida, ya queda menos.

Ilusión

Esta es la buena noticia de la quería hablarles, perdón por la espera. Mi terapia de choque a tanta negatividad llega cuando me siento en el locutorio, cargo la publicidad y los indicativos, probamos la líneas y el sonido. Listos para el Carrusel Deportivo.

Y juega el Almería. Vamos arriba en la tabla. Tenemos a la afición enganchada a la radio y a las redes sociales. Pepito Morales al teléfono y a disfrutar de lo que más nos gusta. No es todo. Y nos acerca tanto a la vida de antes que uno cuando vuelve a casa tiene alegre el corazón.

Hoy ver jugar al Almería es la mejor terapia contra la tristeza. Somos afortunados con Turki Al-Sheikh y con los futbolistas que ha firmado. Miramos hacia arriba. Queremos la Primera y ganamos más que perdemos. Todo positivo.

Esto si que es chulo

Y no quisiera acabar sin el recuerdo para dos grandes periodistas a los que he tenido la inmensa suerte de conocer. A uno le vi llegar a Almería y al otro lo escuchaba cuando estudiaba electrónica en la Escuela Maestría. Almería ha perdido nivel informativo con su marcha. Lo tengo claro.

Para mí es otra buena noticia llamar a Ángel Iturbide 25 años después de saludarnos casi a diario en la calle Jesús Durbán. Coincidimos en LA VOZ DE ALMERIA y siempre me trató con una enorme elegancia. Le estoy agradecido. Yo que no tengo a carrera de periodismo me fijaba en él. Sus titulares, como empezaba y terminaba los artículos. La electrónica tiene mucha matemática y poco lenguaje. Cuídate Ángel.

Y de Juanjo del Algo ya lo dijo todo FINA MARTÍN en la contra de LA VOZ el pasado domingo. Nunca una entrevista puso por igual a entrevistado y entrevistado. Gran trabajo de Fina y grandes respuestas de Juanjo. Le escuchaba cuando comenzaba en un mundo de ESTRELLAS DE LA RADIO. No era fácil lidiar con PACO CRUZ, POTOTO, JUAN DOMÍNGUEZ, DIEGO GARCÍA, JOSÉ ÁNGEL PÉREZ, JOSÉ MIGUEL FERNÁNDEZ o LOLA BENAVIDEZ Y ENCARNI GONZÁLEZ. Pero allí estaba él para crecer. Grande Juanjo del Arco.

De Ángel me quedo con la respuesta que me dio a la primera pregunta. "Un jubilado se levanta a las ocho y media de la mañana". Y de Juanjo aquello de "Tony, esta es una profesión de riesgo, como los médicos, nunca desconectamos". Ángel y Juanjo hasta el último de sus días me han enseñado cosas.