El poeta Aníbal García publica ‘Pequeños desnudos’, “una colección de soledades”

El trabajo ganó el Certamen de Poesía Villa de Peligros con Luis García Montero en el jurado

García muestra un ejemplar de ‘Pequeños desnudos’. e;clip:rect(
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Marta Rodríguez
20:40 • 28 abr. 2014

Es una edición luminosa. Sencilla. De un gusto exquisito. Su papel es más grueso de lo convencional. Recuerda a un antiguo libro de poesía, de esos que descansan en las estanterías de todas las casas. En la cubierta, el título, ‘Pequeños desnudos’, está únicamente acompañado por tres elementos. Una rosa de los vientos, el certamen en el que fue reconocido el trabajo y el nombre de su autor, Aníbal García (Huércal-Overa, 1972).

Aníbal García se confiesa “enamorado” de la edición de su tercer libro, con el que se alzó con el XXVIII Certamen de Poesía Villa de Peligros (Granada) y que ve la luz después de un año de dulce espera. “El poemario se suele presentar al mismo tiempo que al ganador de la siguiente edición, aunque yo había visto el resultado con ‘Reversos’ del paisano Diego Reche, así que estaba impaciente”, expresa.

Editado en la colección dedicada a este certamen del servicio de publicaciones de la Diputación de Granada, el poemario llegó a las librerías el pasado 23 de abril, Día Internacional del Libro.

“Se titula ‘Pequeños desnudos’, pero bien podría ser ‘grandes’, pues hay mucho de mí ahí y eso es una forma de desnudez, pero vista como intimidad y soledad”,  argumenta en una entrevista a LA VOZ. Tanto es así que Aníbal García define su obra como “una colección de soledades” que trata de crear un espacio público en el que el lector pueda notar su propia soledad a través de la del autor. Y no sólo eso. Su pretensión es aprender de las soledades del lector y encontrar ahí una comprensión.

Aparte de la soledad, este libro habla de despedidas. La de una casa, la de una amante y la de unos padres. También presenta cierta carga social, “porque la crisis nos termina afectando y eso acaba saliendo por algún lado”.

“Puedes contar una historia de planteamiento, nudo y desenlace, pero si le quitas las capas habla de cosas comunes, al final queda esa esencia. Como decía Pessoa, el poeta es un fingidor. Se crean escenarios y tú puedes poner pinceladas tuyas, pero otras cosas son inventadas. Al final queda la esencia”, cuenta.

Almería se ha filtrado en el poemario. Desde las campadas de la Catedral, junto a la que vive el autor, a su paisaje y hasta sus bares.

Recibir el reconocimiento del Certamen de Poesía Villa de Peligros supuso una inyección de moral (“y también de vanidad”) para Aníbal García, sobre todo por el hecho de que Luis García Montero presidiese el jurado.  “Para mí es un maestro, mi obra tiene mucho que ver con lo que él ha mamado y escrito. Usa un lenguaje cotidiano y cercano que empezó en los años 50 con Ángel González y Jaime Gil de Biedma. Se trata de una forma muy interesante de intentar llegar a más público. Algo que, según Joan Margarit, pasa por desenmascarar a los que, bajo una falsa intelectualidad, están haciendo poesía que no se entiende”.

A pesar de este importante galardón, el almeriense asegura que publicar con un sello que no sea de autoedición resulta dificilísimo. “Sacar 300 ejemplares son casi palabras mayores”.

‘Pequeños desnudos’ es el tercer título de Aníbal García después de ‘Poemas bastardos’ y ‘Saetas de Almería’. Aunque empezó a escribir en 2009, siempre ha tenido una “mirada poética”. En estos años ha evolucionado hacia un verso más sosegado, un










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