Maravillas de Colombine

‘Colombine, Periodista Universal’, una deuda con Carmen de Burgos saldada por Concepción Núñez

Presentación de la ambiciosa obra este martes en la Junta.
Presentación de la ambiciosa obra este martes en la Junta. La Voz
Mar de los Ríos
07:00 • 19 ene. 2019

El delegado en funciones de la Junta Alfredo Valdivia y el director del CAL, Juan José Téllez, arropaban a su artífice en este nacimiento, la arqueóloga de Colombine, Concepción Núñez Rey, quien ha dedicado su vida a nuestra almeriense más ilustre.




Pilar Quirosa
Y en el nacimiento de esta gran obra la alegría se veía frustrada. Este quince de enero nos dejaba la escritora Pilar Quirosa, quien hubiese disfrutado muchísimo deslizándose entre las páginas de estos dos grandiosos volúmenes. Vaya por escrito mi sentido reconocimiento a la mujer buena y culta que me animó a sentirme escritora. Pilar de sonrisa, de caminar lento, de mala salud de hierro, convertida ya en lucero sobre el hermoso desierto de Tabernas.




Dos volúmenes
Y el armario de Concha se vuelve a abrir para hacer volar hasta nuestras manos trescientos cincuenta artículos seleccionados, con dos mil referenciados, del total de los diez mil que se calcula alfombran la faceta periodística de  nuestra simpar filántropa de las letras: Carmen de Burgos y Seguí (Almería, 1867-Madrid, 1932).




El primer volumen  abarca desde sus primeros escritos en la presa madrileña en 1902 hasta el estallido de la primera Guerra Mundial en 1914. El segundo comprende desde la posguerra hasta su muerte en 1932. Concha tomaba la palabra para esbozarnos el retrato de su Colombine universal. Existen cientos de razones para atribuirle ese adjetivo a su faceta periodística. En mi primera lectura de estas 1142 páginas, puedo enumerar unas cuantas maravillas que lo ilustran.




La educación
Carmen de Burgos, de profesión docente, irrumpía en el periodismo en 1902 anticipando los ejes de su preocupación social: la formación del individuo. Desde que es contratada como la primera periodista española con columna propia en el ‘Diario Universal’ en 1903, le bastan solo dos años para que, en 1905, la prensa diga de ella en portada en ‘El Heraldo de Madrid’: “ Es uno de los elementos más valiosos del periodismo español.”




Estilo Colombine



Sorprende su consolidado sello propio desde sus columnas en ‘El Globo’ en 1902, donde deslumbra con un profundo conocimiento del tema que toque, con pormenorización argumental equilibrada, lenguaje culto sin pedantería, salpicado de sentencias filosóficas humanistas, para rematar cada uno de ellos con una receta final con la que parece querer aportar una solución.




Mapamundi
Apabulla la profusión temática, sobre todo de índole social. Imaginar, cómo podía estar tan informada de lo que acontecía, ya no en España, si no en el mundo, contrastando sociedades en busca de soluciones, simplemente hace llorar. Carmen de Burgos trajo la modernidad a España, desempolvando toda la sociedad del siglo XIX que la vio nacer, aparentemente bastante sola. Plantear un debate del divorcio en 1904, otro del sufragio femenino en 1906, hablar a las españolas de las máquinas de lavar que usaban las canadienses en 1903, dejan al lector con la boca abierta. Una vislumbra su sentencia a la hoguera por la sociedad del 39, arrancándola de la Historia.


Literatura-periodismo
Su aguda pluma llena de empatía frente al sufrimiento social, construye a menudo artículos muy cercanos al cuento, cuando encontraba un personaje digno de relatar a sus lectores, y que solía ser casi siempre un ser desvalido. La lectura completa de estos artículos, cumple además la función de ilustrar  la crónica pormenorizada del mundo civilizado del primer tercio del siglo XX, ya que escribió en España, Europa y América  a los mayores niveles.


Ojos de Mujer
Dedica a diario un espacio a los avances de las mujeres en todas las ciencias y saberes, descubriéndonos a sabias que nunca han estado en los libros de texto. La científica Clemencia Royer, las primeras médicas de España, la primera farmacéutica; cómo se interesa por las pintoras, nos retrata a la escritora estadounidense sordomuda Helen Keller…, demuestra en fin a las sociedades del siglo XX y XXI la necesidad de la educación femenina para cambiar el  mundo, cuya premisa parece enquistada en la guerra, en la división cerril del territorio. Argumenta cómo sería un sistema gobernado por mujeres, afirmando que estamos abocadas a la paz, dado el hermanamiento  de género ante el sufrimiento de otra mujer que perdiese a ese hombre, supuestamente enemigo del nuestro... Describe todos los oficios de las mujeres en la España de entonces, los problemas de la infancia, de las cárceles, sobre Almería... Carmen de Burgos es la Wikipedia de su tiempo, con enorme vigencia a un siglo de su redacción.


Recoger los frutos
En el segundo tomo se descubre a una Colombine que recoge las mieles de tanto trabajo. La nombran presidenta de casi todas las ligas y asociaciones de corte feminista-cultural  a nivel mundial. La llegada de la Segunda República es su premio.


¿Cuántas horas dormiría Carmen al día?
No creo que fuesen más de cuatro o cinco para ser capaz de generar durante treinta años: 10.000 artículos, 124 novelas cortas, 14 largas, traducciones, conferencias... amén de que nos consta que amó y cuidó de los suyos,  incluso iría de compras y a la modista.  Y entonces ella nos susurra: “Desconfiad de los que se quejen”.


Sin duda ‘Colombine, Periodista Universal’ es una obra maestra redactada por Concha Núñez, una sabia que nos habla sobre otra anterior, que nunca debió de morir. De noso­tros depende que así sea. Para eso sirven los libros, para vivir eternamente.


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