Un álbum del tiempo

Pasado y presente de Almería a través de montajes fotográficos

Montaje que juega con la vista desde el Kiosco Amalia en dirección a la Plaza del Carmen y la calle Regocijos.
Montaje que juega con la vista desde el Kiosco Amalia en dirección a la Plaza del Carmen y la calle Regocijos. La Voz
Marta Rodríguez
07:00 • 27 may. 2018

Como si detener la mirada en un punto y evocar el pasado supusiera internarse en un túnel de imágenes superpuestas y enfocar con la cámara y apretar el disparador permitiera penetrar en un agujero negro cuya curvatura relativiza el devenir del tiempos, los ‘flashbacks’ fotográficos de Arturo Ortiz (Almería, 1974) hablan de una ciudad que no ha sabido crecer, dan la razón a los nostálgicos y ofrecen una perspectiva del paisaje urbano inédita hasta el momento.



¿Cómo era el Mesón Gitano antes, mucho antes, de que el hormigón eclipsase todo lo demás? ¿En qué punto de Puerta de Purchena se ubicaba su famoso Cañillo? ¿Se conservaba mejor la Alcazaba el siglo pasado? ¿Vivía el Puerto integrado en la ciudad, y no de espaldas a ella? ¿Qué fue de aquel palacete que se levantaba en el cruce de Navarro Rodrigo con Rambla Obispo Orberá? ¿Ha engullido Almería los restos de su muralla califal



Para resolver estas incógnitas no es necesario hacer un ejercicio de imaginación, ni confiar en la buena memoria de los mayores del lugar. Los montajes de este almeriense apasionado de la historia y de la fotografía arrojan contundentes respuestas a estas preguntas. Respuestas que gustan a muy pocos



“No son fotos reivindicativas, yo solo quiero que el observador vea cómo ha cambiado la ciudad; aún queda mucho patrimonio que mantener y mucho que enseñar”, alega Arturo Ortiz tratando de restar hierro al asunto. Sus ‘flashbacks’, sin embargo, indignan o ponen melancólico al más indolente.



Los ‘flashbacks’, como a su autor le gusta llamarlos, son montajes que consisten en una instantánea antigua superpuesta sobre una imagen del mismo lugar en la actualidad. “Siempre me han apasionado las fotos antiguas y llegó a mis manos una con la que pensé: ‘Tengo una imagen parecida’. Entonces cuadré ambas, que es la clave de lo que hago, buscar puntos de referencia que todavía existen para encajarlas como un puzle. Es sobre todo ver desde dónde la hizo la persona y colocarte en el mismo sitio, quizá unos metros más atrás para contextualizar”, apunta a LA VOZ.



350 fotos antiguas
Con un archivo de 350 fotografías antiguas y el apoyo de coleccionistas y otros aficionados y puntos de encuentro como los grupos de Facebook como ‘Almería en blanco y negro’ y ‘Almería costumbrista’ y las rutas de la Asociación La Chanca-Pescadería ‘A mucha honra’, Arturo Ortiz ha realizado más de sesenta montajes que comparte de forma asidua en las redes sociales. 



En el año y pico que dura ya esta afición, la Alcazaba, el casco antiguo y el centro se han convertido en los puntos más fotogénicos de su particular álbum temporal. De la fortaleza, por ejemplo, tiene uno tomado desde el Cerro de San Cristóbal que permite vislumbrar que “estaba mejor hace cien años que ahora”. “El paso del tiempo ha actuado, pero la dejadez no le ha puesto remedio”, sostiene. En otro, de 1941, el observador puede apreciar el momento en que pusieron el empedrado en la rampa de acceso al primer recinto “con lo que sobraba de otras obras”. 



Asimismo, la Puerta de Purchena es objeto de sus desvelos y de sus fotos. Del kilómetro cero de la ciudad tiene incontables ‘flashbacks’. “A veces incluso hago montajes de cómo podría ser, no me explico cómo no pusieron unas cristaleras en el suelo para que pudiéramos ver todos los restos que se esconden debajo”, expresa.


Entretenerse
Los ‘flash­backs’ también persiguen el mero entretenimiento, a través por ejemplo del contraste entre lo que se ve en una película y la realidad. Así, de la Alcazaba tiene uno que es un fotograma de una de las escenas rodadas allí de la serie ‘Juego de Tronos’ que Ortiz inserta en el contexto del monumento del siglo XXI. Y del exterior, otro de una producción de cine en la que Harrison Ford, Sean Connery y Steven Spielberg descansan en La Chanca-Pescadería durante la filmación de ‘Indiana Jones y la última cruzada’ ante la atenta mirada de unos vecinos. En el montaje, Arturo los sitúa sobre la misma casa de fachada amarilla, pero en su aspecto actual. 


Sin más armas que su teléfono móvil y el programa de retoque Snapseed, Arturo Ortiz tiene sobre la mesa alguna oferta para exponer sus trabajos. Él considera que aún tiene margen de mejora y sueña con comprarse una cámara de fotos y dar más calidad a sus ‘flash­backs’. El poder de sonrojar y de evocar ya lo tienen.




La historia y la fotografía, historia de dos pasiones

Nacido en Almería en 1974, Arturo Ortiz regenta un negocio de telefonía en El Ejido. Aunque es un apasionado de la historia, estudió Empresariales por motivos prácticos. Ahora ha volcado su verdadera vocación y otra de sus pasiones, la fotografía, en los montajes -o ‘flashbacks’- que comparte de forma habitual en sus redes sociales. Su cuenta de Twitter es @CiudadanoOrtiz.


Forma parte de la Asociación La Chanca-Pescadería ‘A mucha honra’ y es asiduo a sus rutas fotográficas. De hecho, estos paseos por la ciudad han contribuido a forjar su afición.


No descarta exponer sus trabajos o reunirlos en un libro cuando reúna el material suficiente.

Estuvo implicado en la fundación de UpyD en la provincia. “Idealista y progresista” -como se define en su perfil de Twitter-, en la actualidad no milita en ningún partido.


Se confiesa un enamorado de Almería, su tierra. De hecho, cree que esta tiene un gran potencial de futuro.



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