La farmacia almeriense que cumple 50 años de la mano de tres mujeres

Farmacia Villalobos está de aniversario tras una larga andadura e importantes cambios

Mª Ángeles Arellano
14:11 • 23 abr. 2024

Farmacia Villalobos está de aniversario. Hace 50 años que abría sus puertas. Tres mujeres al frente de ella, distintas ubicaciones y cambios motivados por el paso del tiempo. Una fecha especial que celebrará este año por todo lo alto.



Fue en el año 1974 cuando Gádor Villalobos Megía, tras acabar sus estudios universitarios en Farmacia y Nutrición en Granada, abrió las puertas de lo que comenzó siendo una pequeña botica en pleno centro de Almería, en la calle Regocijos. Esto le supuso un doble reto: profesional y personal. "En aquellos años, ser madre trabajadora y dueña de tu propio negocio era difícil, pero con decisión, esfuerzo y apoyo familiar todo fue saliendo adelante. En aquella época, además, los medios técnicos eran mínimos y muy manuales e intuitivos.", afirma Gádor Villalobos. 



Años más tarde, en 1995 la farmacia cambia de ubicación y se traslada a Cortijo Grande, manteniendo la misma esencia y objetivo: ofrecer a los pacientes un trato cercano y una asistencia sanitaria integral y de calidad. A pesar de ello, supuso un cambio importante, ya que la nueva farmacia disponía de un espacio mucho más amplio y, además, era un momento de cambio en lo que a informatización se refería. "Esto supuso un gran avance en la racionalización de todos los procesos de trabajo diarios", confiesa Gádor Villalobos. 



El cambio más importante
Fue en 2017, junto con sus hijas Paula y Mar Cervantes (que decidieron estudiar Farmacia y especializarse en Dermocosmética y Atención Farmacéutica), cuando la inquietud por un espacio más amplio de atención personalizada al paciente motiva a esta familia de mujeres farmacéuticas a trasladarse a la Vega de Acá, su ubicación actual. 



La incorporación de sus hijas a su proyecto personal supuso para Gádor Villalobos, además de una gran ayuda, un gran orgullo. Esta confiesa que su farmacia, desde el momento en el que empezó a trabajar, ha sufrido "una evolución constante que se ha traducido en mejorar la atención sanitaria a la sociedad y siempre se ha ido adaptando con facilidad hasta ser el establecimiento sanitario que es hoy en día".



Estas tres mujeres reconocen que durante estos 50 años la farmacia no ha parado de evolucionar y crecer. "Nuestro trabajo día a día, la formación continua y nuestra pasión por la dermocosmética ha llevado a Farmacia Villalobos hacia la especialización, ofreciendo asesorías personalizadas, talleres prácticos, dermoanálisis, diseños de rutinas de belleza, tratamientos estéticos, asesoramiento nutricional y en lactancia...", detallan.



"Desde que nacimos la farmacia formó parte de nuestra vida cotidiana"



Paula y Mar crecieron en esta farmacia. "No recordamos nuestra infancia sin estar ligada a ella. En la época en la que nuestra madre comenzó su profesión no era nada sencillo conciliar, tener dos hijas con un empleo a tiempo completo, de modo que desde que nacimos la farmacia formó parte de nuestra vida cotidiana", afirma Paula, la mayor de las hermanas. 


"Cuando volvíamos del cole por las tardes era en la rebotica donde hacíamos la tarea, donde merendábamos, y era en la puerta de la farmacia donde jugábamos con los vecinos de la calle, con los que teníamos más relación que con los de nuestro propio edificio. Era nuestra segunda casa y campábamos por allí a nuestras anchas", comenta Paula.


"Fuimos creciendo y no nos desligamos de esa relación con la farmacia, de hecho nos encantaba ayudar en verano a colocar los pedidos , a ordenar los lineales y, sobre todo, a escuchar en el mostrador. Así aprendimos a amar la profesión tanto como lo hacia nuestra madre. No recordamos haber dudado ni un momento hacer otra carrera", cuenta la mayor de las hermanas, quien reconoce que incorporarse al trabajo fue una ilusión tremenda, por muchos motivos, pero principalmente por trabajar junto a su madre. "Fue impagable lo que aprendimos de ella", añade. 


Paula habla de todas las ventajas de trabajar con su madre y su hermana, pero también reconoce que también conlleva algunos inconvenientes. "Te llevas los problemas laborales a casa, donde el almuerzo de ese día igual es un poco tenso. Sin embargo, se aprende también a trabajar con la familia y, hoy día, yo no concibo trabajar sin mi hermana. Ella es mi apoyo y mi media naranja profesional. Si bien somos el ying y el yang, creo que eso es lo que nos beneficia, enriqueciéndonos la una de las cualidades de la otra", afirma. 


"Entre sumas y restas pegábamos algún cupón de receta"

"Creo que desde que éramos muy pequeñas, ni mi hermana ni yo tuvimos ninguna duda sobre lo que queríamos ser de mayor. Vivíamos en un entorno mayoritariamente sanitario. Nuestro abuelo era médico y nuestra madre farmacéutica, en una época en la que las farmacias tenían rebotica con mesa camilla y brasero, así que pasamos una gran cantidad de tardes haciendo deberes allí. Y entre sumas y restas pegábamos algún cupón de receta o metíamos códigos en un cacharro muy antiguo que hacía mucho ruido y es lo que se usaba para transmitir el pedido diario a la cooperativa", recuerda Mar, la otra mitad del proyecto actual de esta farmacia.


"Es cierto que en la Universidad aprendes a ser farmacéutica, pero no a trabajar en una empresa, que es lo que actualmente son las oficinas de farmacia. Pequeñas empresas sanitarias de gestión privada, pero de interés público volcadas en la atención sanitaria integral al paciente. A las dos nos encanta nuestra profesión y nos gusta tanto gestionar la farmacia como la atención al público, ya que el mostrador, las vivencias y anécdotas de la gente y el saber que estás ayudando a alguien son lo más enriquecedor del día día", explica Mar. 


A esta pasión por la farmacia y su profesión, Paula y Mar les une otra: la dermocosmética. Esto ha marcado en gran medida el desarrollo y crecimiento de Farmacia Villalobos. "Hemos trabajado mucho en los últimos años para ser un referente en dermofarmacia en Almería. Desde hace casi 15 años hemos tratado de diferenciarnos llevando a cabo eventos únicos, talleres que no se habían hecho nunca en una farmacia y, en cierta manera, en Almería nos hemos sentido pioneras en esto que, a día de hoy, está muchos más extendido. Hemos llegado a idear talleres que, posteriormente, los laboratorios han incluido en su cartera para ofrecer a otras farmacias del resto de España. El objetivo de estos eventos siempre ha sido crear en nuestros clientes una experiencia única y memorable", cuenta Mar.


Estas hermanas no se han quedado aquí y han buscado alternativas complementarias a la farmacia, "que nos hicieran crecer en lo profesional dentro del mundo de la estética y la dermocosmética". "Por eso, desde el año 2010, además, dirigimos nuestro propio Centro de Estética (Centro de Estética La Vega)", añade. 


Una celebración por todo lo alto

Este año es muy especial para Farmacia Villalobos: cumple 50 años y lo celebrarán a lo grande en los próximos meses. 


Habrá novedades, sorpresas, eventos únicos y cambios.


El primero de ellos ya ha llegado con la presentación de su página web Sisdermo ("SIS” de sisters y “DERMO” de apasionadas por la dermocosmética). "Una dermofarmacia online en la que puedes encontrar tus tratamientos favoritos, pero también puedes diseñar tu rutina de belleza de manera online, cien por cien personalizada y dirigida por nosotras mismas", cuentan estas hermanas. También acaban de lanzar la web corporativa de Farmacia Villalobos.



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