Las duchas frías, un baño refrescante con múltiples beneficios para la salud

Descubre los múltiples beneficios de las duchas frías

Tomar una ducha fría tiene múltiples beneficios
Tomar una ducha fría tiene múltiples beneficios
María José Salmerón
11:53 • 01 jun. 2023 / actualizado a las 14:01 • 02 jun. 2023

Con la llegada del calor en España, nada se compara con el placer de disfrutar de una ducha fría para refrescarse. Sin embargo, más allá de su efecto refrescante, las duchas de agua fría ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Además, se ha planteado la posibilidad de que puedan ser un aliado en el proceso de adelgazamiento.



A continuación, presentamos algunos de los beneficios más destacados de las duchas frías:



Estimulación y energía: Una ducha de agua fría tiene el poder de despertar y revitalizar el cuerpo, proporcionando una sensación de energía y alerta. Este efecto es especialmente beneficioso para las mujeres que desean aumentar su nivel de energía antes de comenzar el día o después de una sesión de entrenamiento físico.



Mejora de la circulación sanguínea: El agua fría provoca la contracción de los vasos sanguíneos, lo que estimula la circulación según investigaciones del Thieme International of Sport Medicine. Esta mejora en la circulación puede ayudar a reducir la hinchazón, mejorar la apariencia de la piel y contribuir a una mejor salud cardiovascular.



Beneficios para la piel y el cabello: Las duchas frías tienen la capacidad de cerrar los poros de la piel y reducir la producción de grasa, lo cual es especialmente beneficioso para mujeres que sufren de acné o piel grasa. Además, el agua fría ayuda a sellar las cutículas del cabello, dándole un aspecto más brillante y suave.



Bienestar mental: Algunos estudios sugieren que las duchas frías tienen un efecto positivo en el estado de ánimo, actuando como un antidepresivo natural. Esto se debe a que estimulan la liberación de endorfinas y promueven una sensación general de bienestar.



Posible influencia en el adelgazamiento: Aunque no existen pruebas científicas concluyentes, se ha planteado la posibilidad de que las duchas frías puedan ayudar en el proceso de adelgazamiento. Se cree que el descenso de temperatura corporal que experimentamos al tomar una ducha fría activa el tejido adiposo, lo que podría facilitar la quema de grasa. Además, el efecto estimulante en la circulación puede contribuir a la mejora del metabolismo.



Es importante tener en cuenta que, si bien las duchas frías ofrecen múltiples beneficios, su uso excesivo puede tener efectos negativos en el organismo. El extremo frío puede afectar el ritmo cardíaco, provocar quemaduras en la piel o incluso causar hipotermia. Asimismo, es fundamental recordar que el cierre de los poros puede interferir con la eliminación de impurezas y la absorción de productos de cuidado personal.








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