Víctima de una mala política de fichajes

En Primera División los errores se pagan. Los rivales no sólo no te perdonan sino que se ensañan cuando observan que un equipo es débil y va a ofrecer una resistencia muy inferior a la que puedan presentar la mayoría.

El Almería viene de encajar nada más y nada menos que 11 goles en los tres últimos compromisos ligueros, lo que le ha llevado a ser el peor conjunto de la categoría.

La situación de nuestro equipo no es fruto de la casualidad, ni de la mala suerte, ni porque haya sido especialmente perjudicado por las decisiones de los árbitros. Como siempre en la vida, los fracasos son una consecuencia lógica de un trabajo mal hecho.

Responsables

En esta oportunidad los máximos responsables de la desesperada situación en la que se encuentra el equipo en todos los órdenes, clasificación, juego, resultados, sensaciones y confianza son los encargados de la confección de la plantilla que han gastado mucho y mal.

Mohamed El Assy y Joao Gonçalves tenían la misión de mantener la base de la campaña precedente, no lo han hecho con las ventas, aunque algunas de ellas como la de El Bilal Touré haya sido un éxito de gestión. Y su fracaso en la confección del plantel no ha podido ser más estrepitoso.

Problemas

El Almería venía de ser el equipo más goleado en el curso anterior. La primera misión era reforzar la parcela defensiva del equipo con la llegada de un portero, un lateral derecho y uno o dos centrales. Maximiano está cumpliendo, pero no me parece que haya puesto el listón demasiado por encima de lo que venía ofreciendo Fernando.

Mohamed y Joao han acertado en el fichaje de Marc Pubill para el lateral diestro pero la lesión del joven zaguero de Tarrasa ha dejado esta demarcación con los mismos mimbres que en la campaña precedente, que a día de hoy no ofrecen garantía.

Atención

Pero donde el batacazo de la pareja responsable de la gestión deportiva ha sido superlativa ha sido en la gestión de la zona central de la defensa. En lugar de darle salida a Chumi y Kaiky, los dos que ofrecieron un peor rendimiento en la vuelta a Primera y que tuvieron menos minutos con Rubi, se han convertido en titulares para poner en evidencia a la dupla responsable del plantel.

Los dos pilares, Ely y Babic, se traspasan. Así las cosas para mejorar en esta demarcación era imprescindible incorporal un mínimo de tres centrales de un nivel medio alto. En lugar de ello sólo se firma a César Montes, al cierre del mercado y sin haber hecho la pretemporada con su equipo. Llega también Édgar González, pero tal y como se temía el futbolista llegado del Real Betis puede ser considerado un central de emergencia pero su puesto está en el centro del campo.

Centro del campo

En la medular ni Lopy ni Baba mejoran las prestaciones de Samú Costa y no ha llegado el director de orquesta que se demandaba.

En ataque Arribas está llamado a ser importante y su llegada será muy positiva para la entidad, pero por lo observado en estas nueve primeras jornadas Koné está demasiado lejos de El Bilal y no parece un sustituto de garantía para cubrir la baja de Luis Suárez.

Caída

El equipo resulta tan poco ilusionante que dos semanas después de haber cesado a Vicente Moreno todavía no han sido capaces de encontrarle un sustituto, no porque no hayan buscado, dentro de lo poco fiable que hay sin trabajar, sino porque este Almería que se desangra jornada tras jornada no es un caramelo para ningún técnico. Su banquillo se posiciona como un auténtico potro de tortura para el ‘valiente’ que se atreva a dar el paso adelante y firmar con nuestro amado equipo porque el plantel no parece dar para más en cuanto a entrega, disciplina táctica, contundencia e implicación.

El presidente

Siendo consciente del espíritu ganador de nuestro presidente sólo me queda confiar en la sabiduría y buen criterio de Turki para que depure responsabilidades en la parcela deportiva y exija los resultados que estén acordes con el esfuerzo que realiza el propietario del club.

En cualquier caso frenar la caída libre del equipo a Segunda no es imposible porque en el fútbol todo puede ocurrir pero se me antoja que está fuera de las opciones que se pueden dar con este plantel alambicadamente amanerado. Salvo giro de 180 grados de los futbolistas actuales

¡Turki, en tus manos encomiendo mi equipo!