El Valladolid pasa por encima de un Barça rendido

El Barcelona sigue de fiesta liguera. El conjunto azulgrana encajó el primer gol del partido a los 82 segundos. Andreas Christensen se tiró en plancha con toda la intención, pero en el área equivocada, la propia, para desesperación de Marc André Ter Stegen. El portero alemán es de los pocos culés que se juegan algo en estos partidos, que es el récord de imbatibilidad. El germano volvió a encajar un tanto nada más comenzar el partido, tal y como ocurrió en la pasada jornada frente a la Real Sociedad. El 1-0 del Real Valladolid valía oro, situaba a los pucelanos fuera del descenso y ponía patas arriba toda Pucela.

Pezzolano más, el banquillo se ponía en pie y a Xavi se le volvía a poner cara de tonto después de un inicio impropio de un campeón de Liga. El enfado no era únicamente de Xavi, era el de Cádiz, de Getafe, de Espanyol, de Celta... y de todos los participantes en la lucha a carne viva por el descenso. La fiesta blanquivioleta se multiplicaría gracias a un penalti transformado por Larin. El delantero llevó el balón a la red después de un penalti de Eric García a Gonzalo Plata, que el colegiado señaló directamente en el minuto 20 de encuentro.

La segunda parte del encuentro no dio mucho más de sí. El conjunto violeta transformó un buen partido en un baño y certificó la goleada al campeón. El FC Barcelona quiere vacaciones después de ganar LaLiga y a pesar del gol de Gonzalo Plata en el minuto 70 de partido, dos palos pudieron dejar el encuentro en un ridículo histórico para el Barça. Lewandowski redujo la distancia y dejó el encuentro en 3-1.

La curiosidad

La imagen del partido ha sido la de Raphinha portando una camiseta en apoyo a Vinicius. El delantero brasileño aprovechó el cambio para reivindicar el color de su piel y solidarizarse con su compañero y compatriota de la selección brasileño después de los lamentables incidentes ocurridos en el partido contra el Valencia.