La enorme metamorfosis del colista

El 3 de junio de 2018 el Almería acudía a Lugo jugándose el ser o no ser en Segunda ante un cuadro local al que nada le iba en el envite. Dirigía los jugadores del Lugo el almeriense Francisco y la gestión del vestuario almeriense era cosa de Fran Fernández. El Lugo realizó uno de sus mejores partidos de la temporada, pudo ganar, se adelantó en el marcador y sólo un gol de Fidel salvó los muebles para los indálicos.

El pasado sábado el Almería se enfrentaba al Alcorcón en un duelo en el que tenían la posibilidad de certificar su paso a Primera si lograban los tres puntos. No lo consiguieron porque ni el Almería mostró su condición de líder ni el Alcorcón la de colista y equipo descendido desde hace varias jornadas.

Fran Fernández se sentaba en el banquillo visitante del Mediterráneo. Su equipo dio una lección de ‘profesionalidad’. Celebró su gol con la misma intensidad que si les hubiera valido un ascenso, camiseta de Zarfino al viento incluida. En una jugada en la que Samú siguió el juego con un jugador del Alcorcón en el suelo, se tiraron a comerse a los jugadores del Almería en el banquillo y en el campo.