El pleno al siete del equipo de Rubi induce a confirmar la solidez del proyecto y ratifica las aspiraciones de ascenso directo. En el último tramo liguero la UD Almería ha sabido aprovechar todas sus oportunidades y eso le ha llevado a consolidarse en la primera plaza con ventajas sustanciales y casi impensables cuando la competición sólo ha cubierto tres etapas de su segundo tercio sobre sus más encarnizados perseguidores.
La segunda plaza es propiedad del Eibar con 32 puntos, ocho menos que los nuestros y la primera plaza del Play Off dicta 10 puntos de los líderes.
Mucha ventaja
De la importancia de la ventaja adquirida por la escuadra indálica puede ser un índice muy significativo el saber que la media de puntos conseguida en estos 17 partidos es de 2.35 puntos por partido jugado. Que de mantener esta media, algo casi imposible, alcanzaría la jornada 42 con 99 puntos. Pero quizás lo más importante es que para alcanzar los 82 puntos con los que ascendieron Espanyol y Mallorca la temporada pasada el Almería sólo necesitaría hacer una media de 1.68 puntos por partido, la media de puntuación que tiene actualmente La Ponferradina.
La confianza, la ilusión y la fe en el plantel indálico se se ha instalado en el entorno debido a que el equipo está mostrando un nivel sostenido que le hace ser regular, consistente y fiable sin abandonar en momento alguno la humildad que es su seña de identidad.
La afición
Pese a la hora, está tarde el Mediterráneo volverá a registrar una gran entrada. En sus gradas vestidas de rojo no faltará ninguno de los 'buenos' dispuestos a ayudar a sus futbolistas, en la misma medida que lo hicieron con motivo de la visita del Valladolid, conscientes de que el premio merece la pena: Cosechar la octava victoria consecutiva y seguir intratables como locales.
Para sumar 43 puntos al término del choque frente al Huesca (18:15 horas) la familia rojiblanca tendrá que poner toda la carne en el asador y no dejarse sorprender por un león de la categoría que llega al recinto almeriense revestido con piel de cordero, la que se le supone por los 21 puntos que ostenta en al clasificación.
Pocas novedades
En el orden estrictamente deportivo el conjunto almeriense no hará ninguna modificación táctica respecto a encuentro anteriores y disputará su partido ante los oscenses con su esquema habitual. Pero si se ve obligado a prescindir a su más firme puntal en la medular ya que Samú vio la quinta cartulina amarilla en el último duelo y ha sido sancionado con un partido. La ausencia de Robertone, su recambio más natural, hace que Curro sea el primer candidato, seguido muy de cerca por Arnau, aunque ambos podrían ser de la partida.
Además Ramazani y Portillo, ausentes en el once titular del último choque, podrían entrar de inicio. Son bajas por lesión Carriço, Buñuel y Robertone.
El rival
El Huesca, un recién ascendido instalado en una posición impropia, está en pleno proceso de crecimiento y tratará de ratificarlo puntuando en el Mediterráneo. El cuadro aragonés dispone de una de las plantillas más completas de la categoría. Una defensa capitaneada por Pulido, jugador pretendido este verano por el Almería, una medular consistente con jugadores como Seoane y Rico y delanteros como Ferreiro y Joaquín. Un equipazo.
El partido será dirigido por el madrileño Gálvez Gascón, colegiado ascendido la pasada campaña que pitará su tercer partido en Almería. Los dos anteriores ante Cartagena y Espanyol en la campaña precedente se cerraron con empate. Es un árbitro en línea ascendente y con muy buen cartel. Le ayudará Areces Franco desde la sala VAR.
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