Un histórico adaptado al nerviosismo

De luchar por un ascenso a temer por la continuidad en la LFP. El Real Zaragoza se ha adaptado a la nueva normalidad no solo en el día a día, sino en el ámbito deportivo. Fue el equipo al que más le afectó el parón por la pandemia el pasado año y ahora vive una situación complicada, quizá con algo más de alivio, pero con el objetivo aún sin cumplir.

El rival de la UD Almería acumula 38 puntos y pase lo que pase este fin de semana no va a entrar en posiciones de descenso, una zona que conoce muy bien y en la que nadie quiere estar a falta de nueve jornadas para que se baje el telón de la campaña.

Análisis
Rubén Baraja inició la Liga en un banquillo que siempre exige lo mejor. Sin embargo, los marcadores no fueron los esperados y el club tuvo que cesarlo tras diez jornadas con un balance desolador, sumando solo diez puntos. Su sustituto fue un hombre de la casa, Iván Martínez, entrenador del Zaragoza B, que llegó incluso a dirigir al equipo en el Mediterráneo contra el Almería. Aquel duelo se saldó con victoria rojiblanca con un gol de Umar Sadiq en la segunda mitad. Pudieron igualar los maños, pero Toro Fernández no acertó cara a puerta. 

Martínez logró 3 puntos de 24 en juego y no continuó al frente de la primera plantilla. La llegada de Juan Ignacio Martínez, el pasado 14 de diciembre, supuso un antes y un después para los jugadores. Cuando JIM aterrizó en La Romareda, el club acumulaba once puntos de 54 posibles, aunque tenía 13 en la tabla clasificatoria merced a la alineación indebida del Alcorcón, y tras la destitución del director deportivo, Lalo Arantegui. Con el técnico alicantino, el conjunto maño consiguió cuatro victorias, un empate y solo una derrota en seis compromisos de Liga. 

En racha
Cuatro jornadas sin perder lleva el Zaragoza, convirtiéndose en la mejor dinámica de toda la temporada. Ajustando la defensa y dejando libertad a la gente de ataque se ha ido escapando de la zona caliente, aunque todavía no ha atado la permanencia. Es capaz de hacerle daño a los grandes y no teme al conjunto de José Gomes. Tocar fondo hizo más fuerte al vestuario por que pasaron tres técnicos.