Se declara el estado de máxima alerta

Una vez llegados a la cima hay que andar con pies de plomo para que no pase nada ajeno a lo deportivo en el Almería. Tener los ojos abiertos como platos nos ayudará a acertar y a mantener la plaza que nos lleva a Primera. No es una sospecha, es una advertencia.

Si mandan un árbitro anticasero al Mediterráneo habrá que meter un gol más. Si fuera de casa toca un colegiado con el que nadie gana fuera: a romper la estadística. Esto no es nuevo, las hemos visto de todos los colores y es preferible equivocarse a que te equivoquen.

Creo en la honestidad de todos como no me fío de nadie. Esto es fútbol y como dice el Mago Juan Antonio Román: “El más tonto hace relojes”.

En el fútbol profesional los agentes externos te suben y te bajan si te descuidas.

Arbitrajes

Desde el día de la designación ya sabemos lo que nos espera. Hay arbitrajes buenos y malos pero los colegiados son siempre la misma persona y unos se dan bien y otros mal.

Si nos mandan uno ‘apañao’, ni mirarle, ni protestarle y dando cariño para que nada nos quite y pite aplicando el reglamento por igual. Siendo inteligentes. El Almería a lo suyo.

Declaraciones

Entrenador y jugadores cuando hablen que eviten comentar temas arbitrales. Esto ayuda porque en el fútbol todo se sabe. La globalización es enorme. No queremos regalos pero tampoco que quiten.

Respeto siempre al estamento arbitral y a los contrarios. Nada de mirar por encima del hombro a los rivales y afrontar los partidos con el concepto de final: el de Girona es el ejemplo.

No hacer ruido 

Ya está el Almería en plaza de ascenso directo y no depende de nadie para que lo bajen. Ganando su partido los que viene detrás a esperar.

Hay que saber jugar con la presión de no fallar. Como si de un Play Off se tratase. Es más fácil mantenerse en la segunda plaza que ganar dos eliminatorias para ascender.

Preparados para lo que venga. Con los ojos como platos y sin fiarse de nada ni de nadie para alcanzar la gloria de la Primera División.

Se declara el estado de alerta. Con los ojos como platos.

Este es el camino.