(2-0): El Almería se queda sin mensaje

¿Dónde está la UD Almería de Lugo?, ¿por qué no hay verticalidad y valentía como ante el Sporting?. Son muchas preguntas que ahora mismo no tienen respuesta para el equipo rojiblanco, porque de un inicio esperanzador se ha pasado a la peor racha desde que Turki Al-Sheikh es el presidente del club, con tres derrotas consecutivas. La preocupación y la ansiedad empiezan a instalarse en el entorno, ya que la caída libre de juego y marcadores no se acaba y esta jornada dormirán en la zona de descenso. El objetivo es el ascenso a Primera, los rivales directos se empiezan a marchar y el margen de error no existe. ¡Hay que reaccionar ya!.

Sin ocasiones
Ni rastro del Almería alegre que maravilló a todos en Lugo y convenció, pese a la derrota, contra el Sporting. Como si de un efecto gaseosa se tratara, el equipo de José Gomes ha pasado de competir con alegría, verticalidad y profundidad, a un fútbol previsible, falto de mordiente y sin oportunidades. Ha probado casi con todo el técnico -ayer con Umar Sadiq-, pero el problema no está en el delantero, sino en la creación.

Dispuestos a olvidar la derrota de Logroño, los rojiblancos salieron al Gran Canaria con ganas de dominar a Las Palmas, aunque Pepe Mel estudió a fondo las debilidades de su rival. Muy pronto, a los siete minutos, se desmoronó el primer y parece que único plan de partido. De un saque de banda muy mal defendido nace el 1-0. Sergio Araújo encuentra la espalda de Nikola Maras, que cae al suelo, y tras recortar a Jorge Cuenca, el atacante amarillo supera fácil a Fernando Martínez.

El golpe fue grande, pero un aspirante como el Almería no puede hundirse a la más mínima. Las Palmas fue a la disputa, a morder, y poco a poco fue apagando la llama de la esperanza rojiblanca. Gomes no ha podido dar con la tecla en zona de finalización y los regalos son habituales. Precisamente el técnico habló de no entrar en “pánico”, aunque la clasificación no engaña y el Almería está entre los cuatro peores de la categoría a pesar de contar con dos jornadas menos. Se buscan soluciones y después de tres partidos no han llegado.

Misma historia
Las Palmas nunca sufrió. Vio a su rival falto de moral, con poco fútbol, y supo esperar, como Sporting y Logroñés en su día, su momento. De nuevo fue Sergio Araújo el hombre que dinamitó las esperanzas. Gana la partida a Sergio Akieme y tras una pared ingresa en el área para marcar de un derechazo imponente. Poco o nada pudo hacer Fernando.

En la foto no solo queda retratado el trabajo defensivo, que de nuevo falló en momentos decisivos, sino también el ataque, porque el Almería no es capaz de utilizar un plan B cuando las cosas de tuercen. Carvalho y Aketxe, a priori los extremos que deberían dar profundidad, se pierden cuando buscando el centro; Morlanes y Samú no conectaron en la medular; Villar y Sadiq eran dos islas y los laterales no inquietaron.

En situaciones delicadas, de nervios por los resultados, la receta es paciencia, pero el segundo proyecto del ministro saudí necesita resultados y no están llegando. José Gomes es el capitán del barco y tiene por delante una semana para dar con la solución. En ningún momento hubo sensación de remontada. No hubo disparos a puerta. Preocupante.