Vuelve el monopolio aéreo en las rutas a Madrid y Barcelona

Vuelve el monopolio aéreo en las rutas a Madrid y Barcelona

Manuel Leon
01:00 • 24 jul. 2012

Vuelve el monopolio de hecho al Alquián a partir del próximo otoño y, en consecuencia, una más que previsible subida de tarifas por la ausencia de competencia entre operadores; vuelve la Almería sin salidas, de la época de Cosentino y Picón en la Cámara, como si la provincia volviera al ‘medievo’ aéreo.
Tras una etapa de precios dulces con Ryanair, la compañía irlandesa anunciaba el pasado viernes que en noviembre dejar de cubrir la ruta Madrid-Almería, dejando a Air Nostrum como operador único. Durante los pocos años que la compañía de bajo coste ha tenido presencia en el aeropuerto de Almería, el billete a Barajas se ha reducido una media del 40%. La propia Air Nostrum, franquiciada (no filial) de Iberia ha tenido que ‘morder el polvo’ y modificar sus tarifas a la baja.
 El presidente de Ryanair, Michael O’Leary, ha justificado su decisión de cancelar rutas y suprimir frecuencias en España “por el incremento de más del 50% de las tasas aeroportuarias que aplica el gestor Aena a las aerolíneas”. Ryanair vive de la competitividad en el precio, no en el servicio, y una leve modificación de su línea de costes fijo hace que se venga abajo su negocio.
A partir del uno de noviembre el único vuelo con la capital de España será, de nuevo, el de los aparatos de la compañía propiedad de la familia Serratosa.
Algo parecido sucederá con los vuelos a Barcelona El Prat, aunque ‘sensu contrario’. Quien abdica de operar esa ruta será Air Nostrum dejando vía libre como operador único a Vueling a partir de septiembre. La compañía con sede en Cataluña ha anunciado que a partir de septiembre ampliará la frecuencia de vuelos desde Almería a Barcelona de tres a cinco semanales.
Fuentes del sector del transporte aéreo aseguran que, de facto, estos movimientos entre Vueling y Air Nostrum se consideran acciones tácticas entre dos compañías que operan bajo la órbita de Iberia: la compañía dirigida por Carlos Bertomeu vuela, en virtud de un convenio, con código Iberia, a cambio de un canon por asiento que recibe de la aerolínea española de bandera. Por su parte, Vueling, presidida por el exministro Josep Piqué, está controlada en un 46% de su capital social por la propia Iberia como accionista de referencia. Por tanto, la beligerancia comercial entre ambas transportistas aéreos no se presume demasiado afilada.
La conexión a Sevilla, la tercera de las rutas regulares desde Almería, también está bajo operación exclusiva de Air Nostrum, que ha sabido crear en los últimos meses una demanda inducida entre ambas ciudades.
Por ahora no se vislumbran otros operadores que pudieran irrumpir en el aeródromo almeriense para competir con el operador dominante Air Nostrum o con la participada de Iberia, Vueling. El estancamiento tráfico aéreo tampoco permite vislumbrar nuevas aventuras empresariales.







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