La Estatua al Agricultor cumple 35 años

Cerca de seis millones de pesetas se destinarían para el monumento al agricultor. Un pleno de la corporación abderitana a principios de 1989 aprobó la propuesta realizada por la comisión encargada de examinar los cuatro proyectos presentados y que determinó adjudicar el concurso público al escultor almeriense José Antonio Castro Vílchez, con la obra titulada ‘La Tierra’ en la que se representa a un labrador arando. La comisión encargada de estudiar los proyectos presentados estaba formada por concejales del Ayuntamiento y también personas relacionadas con la agricultura y profesores de los institutos de la localidad.

El monumento al agricultor se realizaba a iniciativa del Ayuntamiento de Adra que aprobó en un pleno una moción conjunta de los grupos de Alianza Popular y CISA.

En Adra existía ya un monumento al pescador y consideraban los concejales abderitanos, que los agricultores de esta población merecían también un reconocimiento a su labor ya que la economía abderitana se sustenta en la agricultura y pesca. El presupuesto del monumento al agricultor es de unos seis millones de pesetas, y se cubriría con la aportación de entidades públicas y privadas así como de los ciudadanos de Adra. El Ayuntamiento de Adra aportaría con cargo a los presupuestos municipales el dinero que fuese necesario para completar el coste del monumento si fuese necesario y que no se haya conseguido con la aportación popular. Finalmente no hubo muchas dificultades para poder financiar totalmente el coste del monumento con aportaciones públicas.

La inauguración del monumento tuvo lugar coincidiendo con la festividad de San Marcos de el día 25 de abril de 1989 a las doce del mediodía. Aquella mañana, miles de abderitanos o no, estuvieron presentes para ver el busto que rendiría homenaje a los hombres y mujeres que día a día se vuelcan con su esfuerzo en el sector agrícola. Al acto de inauguración asistiría el delegado de Agricultura, el de Cultura, José María Ortega y otras autoridades locales y provinciales que fueron invitadas.

La escultura, fundida en bronce y con basamento de Piedra de Cabra, quedaría instalada en la céntrica plaza de San Sebastián, zona ocupada principalmente por familias dedicadas a la agricultura. El monumento, que mide cuatro metros desde la base hasta la cúspide, representa la figura de un agricultor apoyado en una vertedera, que es una especie de arado tradicional, ya prácticamente en desuso.

La base de la obra representa al municipio de Adra, pudiéndose leer una dedicatoria que dice ‘Adra al agricultor’, aunque también es conocida como estatua del labrador. La escultura en definitiva significa el agradecimiento de Adra a todas aquellas personas que han dedicado su vida al campo, inaugurándose casi seis años después de que en septiembre de 1983 se dedicase una estatua a los pescadores y marineros abderitanos. De este modo se rendía homenaje a los dos sectores que han ocupado tradicionalmente el quehacer diario de los habitantes de Adra.