La celebración del Domingo de Resurrección y San Benito en la Villa de Vícar ha quedado empañada por el temporal de lluvia así como la pérdida de una querida vecina en el municipio. La inestabilidad meteorológica presente durante toda la Semana Santa no ha dado tregua, lo que llevó a la organización a tomar la decisión de no procesionar por las calles de la Villa.
La Semana Santa en Vícar concluía en la mañana del domingo con la celebración, a medias, de los actos previstos para tal fecha. A pesar de la lluvia y la imposibilidad de sacar al Santo a las calles, un nutrido grupo de vecinos y vecinas se sumó a la Santa Misa en el interior de la Iglesia Fortaleza. El resto de actos previstos, como la convivencia popular en la Plaza del Barranquillo en honor a San Benito, también tuvo que ser suspendida.
Al margen de este cierre de Semana Santa, los vicarios han disfrutado de los numerosos actos litúrgicos y estaciones de penitencia organizados con motivo de la efeméride. Así, la celebración de San Benito en la Villa supone, como cada año, el inicio del calendario festivo que recorrerá en los próximos meses todos y cada uno de los núcleos de población y barriadas del municipio. La próxima cita será la de Barrio Archilla-Cañada Sebastiana los días 3, 4 y 5 de mayo.
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