El Ejido

El bombero del Poniente de Récord Guinness y corazón solidario

Pedro Vera culmina con su equipo el reto de subir un acumulado de 24.568 m por una buena causa

Pedro Vera junto a responsables de la asociación ‘Pequeños Corazones’.
Pedro Vera junto a responsables de la asociación ‘Pequeños Corazones’. La Voz
Fran García
18:46 • 27 mar. 2024

Siempre que se habla de un desafío de gran magnitud se le suele calificar como de que estamos ante un reto de altura. Pero en el caso de Pedro Vera, bombero del Consorcio de Bomberos del Poniente Almeriense y el resto de compañeros que han batido un Récord Guinness este fin de semana, lo del reto de altura es algo literal. 



Y es que el logro que han alcanzado no ha sido otro que conseguir recorrer la mayor distancia vertical en metros de desnivel positivo en las escaleras de un edificio durante veinticuatro horas de forma ininterrumpida. Un récord que han dejado en 24.568,99 metros y que sería el equivalente a 8.647 pisos y con el que han superado ampliamente los 20.000 metros establecidos por un equipo de bomberos australiano.



“Ha sido algo increíble pero me encuentro bien. Cuando se hace algo con gusto y alegría, parece que no cansa”, ha explicado en SER Poniente, Pedro Vera, uno de los integrantes de este equipo de bomberos a la vez que uno de los impulsores de la idea. “Todo surgió hace un par de años junto con David Robles, un compañero de Zaragoza. Empezamos a plantearnos un récord, vimos este, luego el donde hacerlo, le empezamos a dar forma... y hemos acabado con la gran experiencia de este fin de semana", apunta Vera. 



Relevos
Los participantes se han ido turnando a la hora de ir subiendo escaleras en la Torre del Agua de Zaragoza durante 24 horas. Y la suma de todas esas subidas es la que ha dado lugar al Récord Guinnes. De hecho, en el caso de este bombero del Poniente fueron 5 horas corriendo, 55 subidas seguidas, sobre 4.000 metros positivos y cerca de 1.500 pisos.



Y todo ello por una buena causa, que es en lo que Vera más ha querido incidir. “Nos quedamos con el reto y la colaboración a favor de la Asociación de Pequeños Corazones. Hacen un trabajo tremendo con niños y familias con problemas de corazón y eso sí que es sufrir. Así que saber que podíamos ayudar nos daba más energía”, confiesa. Por tanto, no cabe duda de que el logrado ha sido un Récord Guinness con mucho corazón.






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