‘Trenes y Minas’ conluye con la ruta por el Almanzora

El ciclo de rutas guiadas pretende recuperar el patrimonio minero y ferroviario de Almería

Participantes, en la antigua estación de Serón.
Participantes, en la antigua estación de Serón. La Voz
Eva de la Torre
12:34 • 06 jun. 2018

Más de cincuenta personas de las asociaciones Amigos de la Alcazaba y Amigos del Ferrocarril han realizado la última de las cuatro rutas guiadas del ciclo ‘Trenes y Minas’, dedicada en este caso al patrimonio ferroviario del Almanzora. El ciclo concluye así con una ruta dedicada a la minería de Serón, recordando que hace 50 años se cerró Las Menas poniendo fin a un largo periodo de casi 150 años en el que la minería y el ferrocarril trajeron la modernidad y transformó la vida de los almerienses.




Está cuarta y última ruta de ‘Trenes y Minas’ contó con la participación de especialistas, como Antonio Aguilera, Francisco Sánchez, Mario López y el geógrafo Rodolfo Caparrós. La ruta comenzó el simbólico lugar de la estación de ferrocarril de Serón. Una estación muy importante para la línea férrea del Almanzora y también para el transporte del mineral de hierro, pues aquí confluían los cables aéreos del Manzano y el Cortijuelo. Actualmente los edificios están rehabilitados.




Rodolfo Caparrós, uno de los coordinadores del proyecto ‘50 años de Las Menas’ que lleva a cabo el Ayuntamiento de Serón, transmitió el saluda del alcalde, Juan Antonio Lorenzo, y la felicitación a Amigos de la Alcazaba por esta iniciativa. A continuación se recorrió casi 10 kilómetros del antiguo trazado del ferrocarril Guadix-Almendricos de 1894, convertido en la Vía Verde del Almanzora. Tramo del Hierro. La ruta continuó por Tíjola, visitando la Balsa de Cela, y terminó en la Cueva de la Paloma, en Bayarque.




El ciclo ‘Trenes y Minas’ ha recorrido en 4 rutas algunos de los lugares más emblemáticos de la minería almeriense, recordando cómo las riquezas de hierro y plomo de nuestras sierras (Gádor, Almagrera, Filabres…) contribuyeron a transformar las vidas de nuestros antepasados y los paisajes de la tierra. Con la revolución minera llegó la modernidad del ferrocarril y la construcción de embarcaderos para llevar nuestros minerales a lejanos lugares.




Almería cuenta con un rico patrimonio minero y ferroviario “muy desconocido, poco valorado y en peligro de desaparición. Almería debe recuperar este rico legado para podamos conocerlo y disfrutarlo; la memoria minera debe convertirse en proyectos de futuro para los almerienses”, señalan desde la Asociación.






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