Cajamar inicia los trámites para sacar a Bolsa a su Banco

Cajamar, principal accionista del Banco de Crédito Cooperativo (BCC) con el 90% del capital social, empezará a dar los primeros pasos para sacarlo a Bolsa.
Se trata de una exigencia cada vez más nítida  por parte de los inversores institucionales para incorporarse al capital del Banco, algo en lo que viene trabajando el BCC hace varios meses, para dar más fortaleza  a la entidad; se trata de las consecuencias de jugar en la primera división financiera: los supervisores como el Banco de España y el Banco Central Europeo repican cada vez con mayor asiduidad para que se amplíe el portfolio de accionistas del BCC. Se ha hablado de fondos norteamericanos como Cerberus o JCF o de la aseguradora transalpina Generali dispuestos a entrar en el banco y cubrir una ampliación de capital de 350 millones de euros.
 Pero todos quieren lo mismo: que este Banco, como  los del  Club de los gra

ndes, cotice en Bolsa, que se mida a la tiranía de los mercados, subiendo o bajando a diario el precio del papel, como los tomates en las corridas del Poniente. “No hay cáscaras, hay que estar el Bolsa, y puede ser bueno”, exclamó ayer Juan de la Cruz Cárdenas ante 250 socios compromisarios.

Mantener el control
  El presidente de la cooperativa de crédito, sin embargo, matizó que “sin llegar a perder el control”. Es decir, que Cajamar no está dispuesto, bajo ningún concepto, a que su cuota accionarial mengüe por debajo del 50%. El 10% restante del BCC, con sede en la Castellana madrileña pero con el cromosoma indaliano de la Carretera de Ronda, se lo reparten una treintena de cooperativas de crédito que decidieron acompañar a Cajamar el pasado año en este viaje financiero de altos vuelos.

Hoja de ruta
Según la hoja de ruta de los gestores, la cotización del Banco de Cajamar en el mercado de Renta Variable española no es inminente: antes hay que hacer los análisis de mercado pertinentes y estudiar bien  cuándo y  cómo.
Lo que sí aprobó ayer por unanimidad la Asamblea reunida en las cumbres de La Envía es autorizar al Consejo Rector para encargar los estudios e informes preparatorios para evaluar este paso tan crucial que puede terminar metiendo al Banco de Cajamar en el selectivo Ibex 35.
Para eso, antes tendrá que estudiar con sumo detalle una OPV (Operación Pública de Venta), que puede hacer historia: sería la primera vez en las finanzas españolas, desde el Marqués de Salamanca, que una entidad alentada por una cooperativa cotiza en el parqué del Mercado Continuo.

Antes de dar el paso definitivo, no obstante, Cárdenas informó que se convocará  asamblea para que los socios adopten la decisión de que el Banco, cabecera del Grupo Cajamar Caja Rural, fluya o no con sus títulos en la Bolsa de Valores, aunque no hay, por ahora, plazo definido, o, al menos, no se hizo público en la Asamblea.
Desde hace más de un año, el BCC, cuyo primer ejecutivo es el almeriense Manuel Yebra, viene negociando con inversores su incorporación al Banco, en una operación asesorada por la compañía Nomura para robustecer su balance, al igual que hicieron en su momento otras entidades internacional de aliento cooperativo como Rabobank o Credite Agricole.
Los socios de Cajamar, a través del Banco, ponen en común sus resultados y crean un fondo de mutualización para distribuir el beneficio de cada ejercicio en proporción a su participación en los fondos propios.