El flamante Ohtels Roquetas abrirá sus puertas el próximo viernes día de San Fermín

La cadena catalana inaugura el viejo Zafiro y Alis con 200 operarios en el tajo de día y de noche

El nuevo  aspecto del viejo Hotel Alis, construido en 1974, luce ya en la Urba roquetera.
El nuevo aspecto del viejo Hotel Alis, construido en 1974, luce ya en la Urba roquetera.
Manuel León
01:00 • 04 jul. 2017

Cuenta atrás para el antiguo  Zafiro y antes aún Alís, uno de los primeros establecimientos turísticos de la principiante Roquetas de los 70. La cadena catalana Ohtels, propietaria del hotel, tiene previsto abrir pasado mañana viernes 7 de julio, día de San Fermín.




Para cumplir este objetivo de negocio, 200 operarios trabajan de día y de noche a marchas forzadas para dejar el nuevo Ohtels Roquetas hecho una patena.




Así lo refiere el director general de la compañía, Giovanni Cavalli, “estamos en la recta final y cada día que podamos adelantarnos es un triunfo, nuestro propósito es poder inaugurar este viernes”. El renovado establecimiento de la Urba roquetera dispondrá de 270 habitaciones de turismo de sol y playa, después de varios embargo, amenaza de derribo y más de una década cerrado con un evidente desgaste de la estructura.




Volverá así a la vida uno de los hoteles más señeros y queridos en el municipio roquetero, situado en un lugar estratégico, en plena Avenida del Mediterráneo.




La historia reciente de Roquetas corre paralela a su desarrollo turístico y a la implantación de sucesivos establecimientos como el que está a punto de redimirse con una inversión total de 11 millones de euros.




Este hotel puso su primera piedra en 1973 coincidiendo con la visita del ministro de Información y Turismo Sánchez Bella, acompañado del alcalde de entonces José Pomares. Un año después ya estaba en funcionamiento, destacando por sus amplios jardines. Eran consejeros delegados de la sociedad promotora José María Rossell y Miguel Rifá y el primer director José Luis Gómez. Eran esos años en los que en Roquetas se contaban los proyectos hoteleros como setas y surgieron en esos años el Zoraida, Sabinal o el Oassis y apartamentos como los Satelites Park y el arranque de la urbanización Playa Serena, en una época en la que cada hotel tenía su propia Miss Turismo. Desde el inicio, en 1976, ya sufrió problemas económicas con un anuncio de subasta por 46 millones de pesetas.  Más tarde, en 1983, siendo propiedad  del empresario Riera sufrió un embargo y ya en 1994, el Alís mutó a Zafiro. Hasta que volvió a sufrir por impagos de su firma propietaria, Infatec Control, con varios intentos de subasta por sus acreedores, con amenaza de tirarlo abajo por ruina.




Hasta que en el camino se cruzó esta cadena con orígenes en Salou (Tarragona), con experiencia en Almería, tras su debut en esta costa con el arrendamiento del Hotel Cabogata en la urbanización de El Toyo.





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