Dos años y medio de abandono en las obras de la circunvalación

Dos años y medio, o más exactos, y ocho meses, llevan paralizadas las obras de la variante. Y parece que por ahora así seguirán, tras la información conocida la semana pasada sobre los Presupuestos de la Junta para 2015, que dejan fuera a la insfraestructura.

Puestos a conocer el estado de finalización de las obras y averiguar de primera mano las consecuencias del paso de los años tras el abandono de las obras, hace unos días Roquetas al Día recorrió el tramo entre el Parador y la salida hacia el C.C. Gran Plaza.

Se sitúa el punto de partida del recorrido en la entrada de la carretera de las Losas, justo donde termina el único tramo abierto al tráfico y que sirve de circunvalación a la población del Parador. Desde este punto hasta la salida del centro comercial hay una distancia de unos 2 kilómetros y otro kilómetro más hasta la conexión con la A-391 o carretera de Alicún.

Avanzadas
Lo primero que sorprende es el grado avanzado de terminación de las obras. La única infraestructura importante inacabada es la del puente que salvaría la rotonda de salida hacia la Barriada de las Losas y zona sur del Parador. El resto de puentes, pasos inferiores, sistemas de recogidas de aguas, etc. se encuentra acabados.  Incluso el firme de zahorra sobre el que iría la capa de asfalto también se encuentra finalizado.

Asfaltado, vallado, señalización horizontal y vertical, serían de las pocas partidas que quedarían por ejecutar y que permitirían abrir al tráfico rodado el tramo entre el Parador y el Gran Plaza. Aun cuando no se terminara el puente sobre la rotonda de salida hacia las Barriada de las Losas, la finalización de este tramo permitiría descongestionar este tramo de la carretera de Alicun.

En el resto del trazado de la variante, se pudo comprobar que en el tramo de tres kilómetros y medio que separan la salida al centro comercial y la conexión con la carretera de la Mojonera, las obras se encuentran bastante avanzadas, pero en este caso ya son más numerosas las partidas que faltarían por ejecutar además de los terrenos que todavía faltan por disponer. Es ya en el último tramo, el que termina en la “Urba”, donde las obras se encuentran en un estadio menos avanzado de ejecución. Tiene una longitud de 7,3 kilómetros, rodeando el municipio de Roquetas por el oeste. Cuando fue adjudicado se aseguró que la vía canalizaría un tráfico diario de casi 20.000 vehículos, número que se ha incrementado con el paso de los años. La vía terminaría en la avenida Rosita Ferrer, justo a la entrada de la Urbanización. 

Por el momento el discurrir de los años no ha pasado factura y las obras se encuentran en buen estado de conservación, pero si esta situación se acaba perpetuando en el tiempo las obras se irán deteriorando por la falta del necesario mantenimiento.