Los 10 mandamientos de la Nochebuena almeriense

Cena navideña
Cena navideña
V. M. S. (Almería Postureo)
17:21 • 22 dic. 2017

¡El gran momento gastronómico del año se acerca Saecios! ¡Es hora de enseñaros unas claves para que la Nochebuena familiar salga a pedir de boca! Y aquí estoy yo, con dos másteres en alimentación, experto por el instituto Alhadra en elaboración de “cocretas” y licenciado en rebozados y bocadillos con dos años de protocolo de eventos para ofreceros estos mandamientos con los que tus posibilidades de hacer el ridículo disminuyen radicalmente. Te lo dice alguien que los ha incumplido casi todos con resultados desastrosos. 




1. NO TE EMBORRACHES NI TE DROGUES 
No seré yo quien condene a nadie por evadirse de este mundo y sus miserias Saecios, pero lo que si os digo es que no pasa nada por contenerse y esperar un poquito. Una cosa es tomarse algo con los colegas en el “Campanilla” y llegar con un punto “guasilon”, pero sentarse cegatón perdío a la mesa es una falta de respeto a la persona que ha cocinado. Si el que cocinas eres tú, el consumo irresponsable de alcohol y drogas mientras trajinas con las cazuelas y sartenes no es lo más recomendable, recuerda que Carlos Arguiñano solo hay uno... 




2. NO HABLES DE POLÍTICA NI DE DINEROS
Son dos temas que, como dice mi tía Virtudes “no entran en el protocolo”. Para disfrutar de la comida y que siente bien se deben evitar las discusiones a toda costa, y la política suele dar pie a lanzamientos de vasos y objetos que hacen daño si lo tiran a maldad. Por ese mismo motivo Saecio, no conviene sacar trapos sucios familiares ni temas que resulten conflictivos. Ya tratarás otro día la herencia de tía Paqui, la ruptura con el novio de la Vane o la salida del armario de Borjita. Hablar de dinero es directamente un error.




3. NO LES DES “COCA COLAS” A LOS ZAGALES
Ni cafeína, ni ningún otro tipo de droga estimulante. Los niños ya son un elemento suficientemente radioactivo en Navidad como para encima darles una coca-cola o chocolate. Evita cualquier pestiño y, durante la cena, no te empeñes en que coman ni les obligues a aguantar horas en la mesa. Cuanto antes se vayan a jugar y dejen de dar por saco, mejor.




4. NO TE HINCHES
Meterse 4.420 calorías en la cena de Nochebuena quizá tuvo algún sentido en la guerra saecio, allí en los refugios de la Puerta Purchena cuando se pasaba frío y hambre y se escuchaban las sirenas que decían que venían los aviones. Ahora que estamos todos como morsas cebadas, no. Celebrar no es sinónimo de “llenar la talega hasta que se te salga el turrón por la boca del esófago”. Tampoco es cuestión de ponerse a hacer la dieta Dukan justo esa noche, pero la comida sabe mucho mejor si se toma en cantidades moderadas. Además, no hay que olvidar que la comilona del día siguiente rellenará cualquier posible hueco.




5. NO SEAS CURSI CON EL SERVICIO DE MESA
En muchas casas, las familias se ponen muy “fisnas” con las vajillas, las cristalerías y las cuberterías heredadas de generación en generación, creyendo equivocadamente que más es más
. Estas mismas personas sufren de adicción a los centros florales, las velas, las piñas, los lazos y el color dorado, y los colocan ahí en mitad de las mesas como si tuvieran ellos idea de algo, impidiendo la visión de los demás comensales. Huye como de la peste de lo recargado, que para cursi ya está la Judit Mascó esa con el anuncio de los Ferrero Rocher.




6. NO MUERDAS LAS PATAS DEL MARISCO
10 de cada 9 dentistas recomiendan no partir las patas del marisco con la boca
. No sólo estarás castigando tus molares Saecio, sino que ofrecerás un espectáculo muy poco apetitoso para el que esté enfrente. Usa un instrumento adecuado para ello un cascanueces vulgar y corriente vale, y luego chuperretea discretamente. Tampoco es bonito, pero no se debe renunciar al placer por motivos estéticos, la cosa es hacerlo equilibradamente.




7. NO TE VISTAS MU LLAMATIVO
Nochebuena es Nochebuena y Nochevieja es Nochevieja. Eso é asín. Aclarada esta verdad universal, te invito a que el 24 no te coloques el traje de gala ni el vestidito corto de raso con lentejuelas y volantes. Estás en una celebración familiar que, creas en el niño Dios, en el solsticio de invierno o en Justin Bieber, tiene un origen religioso. Relájate y ponte algo discreto y elegante, que ya irás hecho un cuadro en fin de año, Saecio... 


8. NO HAGAS LOS FRITOS TRES HORAS ANTES
En el caso de que hayas cometido la imprudencia de incluir rebozados en el aperitivo debes asumir las consecuencias y tratar de freírlos en el último momento, aun a riesgo de oler después a “Eau de Croquette”. Una fritanga que lleve tiempo hecha es el peor inicio posible para un menú.


9. NO IMPROVISES EL CÓCTEL
Mola servir un cóctel antes de cenar, pero mejor si lo piensas un poquito antes y, sobre todo, lo pruebas. Las improvisaciones de última hora, en plan “le pongo un chorrito de esto y una gota de lo otro”, pueden hacer que tu primo, ese que odias tanto y te cae tan mal, acuda al retrete antes de tiempo. ¡Pruébalo Saecio por Dios! ¡Pruébalo!


10. NO TE CREAS FERRAN ADRIÀ
Experimentar y mezclar la mayonesa con chocolate y gambas está muy bien... cuando no tienes a toda la familia cenando en casa en una fecha señalada. Si controlas mucho de cocina, da rienda suelta a la imaginación. Si no, reprime al cocinero molecular que llevas dentro y limítate a lo seguro o a lo que ya hayas cocinado otras veces con buenos resultados: arroz a la cubana, huevos fritos con patatas, bocadillo de atún, tortillas liadas... Recuerda, además, que las uvas rellenas de foie con espuma de garnacha y coco caramelizado pueden no gustarle a la abuela. 


Amen, amen mucho, Saecios... 
¡FELICES FIESTAS!


 




Temas relacionados

para ti

en destaque