Una veintena de funcionarios de prisiones de Almería se manifiestan en Madrid

Funcionarios de prisiones provenientes de toda España se congregaron ayer en Madrid, en una manifestación convocada por el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM). Entre los más de 4.000 asistentes, según la organización, una veintena de representantes de la cárcel de Almería El Acebuche se sumaron a la demanda de justicia tras el reciente asesinato de Nuria, desencadenante de una serie de protestas y paros que culminaron en este acto masivo.

El crimen de Nuria, ocurrido el pasado mes de marzo en la prisión catalana de Mas d'Enric, en Tarragona, ha generado críticas contra el sistema penitenciario español, poniendo en relieve "la precaria situación de seguridad que enfrentan los trabajadores de estas instituciones", según denuncian los funcionarios.

"Nuria debería de estar entre nosotros si se hubiesen tomado las medidas preventivas adecuadas. Exigimos al gobierno que, de una vez por todas, reconozca a los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad", expresó Manuel Galisteo, presidente de TAMPM.

La manifestación, que se inició frente al Ministerio de Trabajo y recorrió las calles de la capital española hasta llegar al Ministerio del Interior y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y, finalmente concluir en el Congreso de los Diputados. "Necesitamos dos cosas urgentes en prisiones: la primera es ser reconocidos como agentes de autoridad y la segunda que nos reconozcan como profesión de riesgo", señaló Galisteo, subrayando la necesidad de que el gobierno central atienda estas demandas cruciales.

Entre los gritos de "todos somos Nuria" y "hasta los cojones de tantas agresiones", los manifestantes, incluyendo familiares de la víctima, no solo demandaron justicia para Nuria, sino también la cobertura total de las plantillas y el cese de aquellos responsables políticos vinculados al trágico suceso.

"En primer lugar no se está haciendo justicia, nadie está asumiendo la responsabilidad política de que se produzca el primer asesinato en las prisiones, no solo de Cataluña, sino de España", denunció Pablo Martínez, familiar de la víctima, expresando la indignación de quienes han visto sus vidas marcadas por esta tragedia evitable.

Finalmente, la manifestación concluyó a las puertas del Congreso de los Diputados, donde se procedió a la realización de tres minutos de silencio en honor a Nuria.