Juicio a una fiesta que puede acabar en trío consentido o en 10 años de cárcel

Dos hombres están siendo juzgados por un delito de abuso sexual a una mujer que “no recuerda”

Fachada principal de la Audiencia Provincial de Almería.
Fachada principal de la Audiencia Provincial de Almería. La Voz
Víctor Navarro
20:24 • 22 mar. 2024

Dos jóvenes se sentaban este viernes en el banquillo de los acusados para ser juzgados por un presunto delito de abuso sexual, en el que se le piden 10 años de prisión. Durante la vista oral dirigida por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, se ha tomado declaración a los dos procesados, José Miguel G.G. y Manuel Miguel L.M. así como a la demandante María Dolores C.A.



Según el testimonio de José Miguel G.G., tanto él como Manuel Miguel L.M. habrían mantenido relaciones sexuales con María Dolores de forma "consentida", por vía oral y vaginal, durante un corto periodo de tiempo (10 a 15 minutos) en el asiento de atrás de su coche durante una fiesta privada celebrada en una finca de La Cañada el pasado 13 de marzo del 2021. “Ella se acercó a nosotros que estábamos en un banco” explicaba el acusado, señalando que la demandante le habría “invitado” a participar en un trío.



El joven explicó que durante ese tramo que estuvieron conversando consumieron cocaína y mantuvieron una conversación de índole sexual. “Ella me dijo que ya había hecho tríos, y que le gustaba hacerlo”, a lo que añadió: “También me dijo que estaba sola en su casa”.






Manuel Miguel L.M. declaró en la misma línea que el anterior acusado, y explicó que una vez que ella se presentó ambos coincidieron en que se gustaban “y empezamos a liarnos”. Acto seguido, de acuerdo con Manuel Miguel, se habrían ido al coche de José Miguel, sin el permiso de este, dando tendría lugar los actos sexuales.



Manuel Miguel explicó, coincidiendo con el testimonio de su amigo, que cuando éste los encontró en el vehículo, preguntó que si podía participar. “María le abrió la puerta y le invitó”.



El Fiscal se interesó por el estado psicofísico de la demandante para consentir o no las relaciones, de acuerdo con un análisis de sustancias realizado a la víctima. Documentación a la que las defensas no se opusieron.



Un intervalo del que no se tiene recuerdos

María Dolores en su testimonio declaró que salvo “tres copas y tres porrillos” no consumió nada en una fiesta donde se movía cocaína y ketamina. La demandante manifestó a la sala que no tiene recuerdos de nada de lo sucedido en el intervalo entre que se sentó con los muchachos en el banco hasta estar en su coche llorando, fuera del recinto antes de irse a casa.


María Dolores, que estaba durante la fiesta con Z. J. y D. (amigos), condujo hasta su casa en el domicilio de Viator con sus amigos para continuar la fiesta. En ese momento habría escrito a José Miguel y Manuel Miguel para que se unieran. Los jóvenes no fueron a la casa de la demandante.


Esto fue corroborado por el testimonio de Z., quien confirmó que los acusados fueron invitados a la casa de María Dolores, así como confirmó el relato de los acusados. “Sí estuvimos hablando de tríos, que era una cosa que a ella le gustaba hacer”, explicaba Z.N. Asimismo, Z. explicó al fiscal que vio a María Dolores “como siempre”.


El organizador de la fiesta, quien fue quien encontró a los dos jóvenes manteniendo relaciones sexuales con la demandante en el vehículo, explicó que vio a María Dolores tumbada en la parte de atrás con las piernas hacia arriba y José Miguel encima de ella, pero desde su percepción parecía que “no la estaban forzando”. Si yo hubiera tenido la percepción de que la estaban forzando, reviento el coche, la saco y les doy un palizón a los dos”. Después del hallazgo del organizador de la fiesta, se corrió la voz y se formó un grupo de personas alrededor del vehículo de donde saldrían José Miguel por la puerta delantera, y Manuel Miguel y María Dolores por la de atrás, según los testimonios de Z. y el organizador, según otro testigo, la chica estaba “tumbada” en la parte de atrás antes de salir.


En la vista declaró Alejandro E. quien estaría vinculado a la demandante por amistad, según él, y “algo más” según otros testimonios.


Según explicó José Miguel y el organizador de la fiesta, estos se habrían visto días después del evento en una gasolinera para hablar de lo sucedido. El acusado dijo que Alejandro “le pidió perdón por el comportamiento de la demandante”. Alejandro aseguró no haber estado en esa reunión.


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