La mitad de almerienses recorta sus gastos para llegar a fin de mes

La fintech alemana Raisin Group, pionera a nivel mundial del ‘open banking’ en el mercado del ahorro y la inversión acaba de publicar su último informe para España y sus provincias, un concienzudo estudio que para el caso de Almería, detecta una situación doblemente problemática porque la educación financiera de sus ciudadanos está entre las más bajas del país y porque las economías domésticas arrastran una deficiente situación basada en una estructura de salarios que están también a la cola de las provincias españolas.

Una de las conclusiones es que para un tercio de los almerienses resulta tarea imposible poder ahorrar cada mes por la simple razón de que sus ingresos no les permiten hacerlo con regularidad.

Reducir gastos

Unos salarios netamente inferiores a la media española, sumados al incremento de la inflación de los dos últimos años en productos básicos como los alimentos, la electricidad o los carburantes han hecho que a un 47 por ciento de los residentes en Almería no sólo no les llegan los ingresos mensuales para ahorrar, sino que han tenido que recurrir en el último año a recortar sus gastos simplemente para poder llegar a fin de mes.

Encuestados sobre su situación financiera, el 66 por ciento de los almerienses reconocen que les parece ‘preocupante’. La desazón por esa falta de respuesta a las dificultades económicas les lleva a reconocer que les llega a producir síntomas físicos, entre ellos dolor de cabeza o malestar general o, por otra parte sentimientos de desesperanza o desesperación debido a esas dificultades financieras, algo que les ocurre a cerca del 50 por ciento de los ciudadanos de la provincia.

Prioridades

Para esa otra mitad que reconoce poder ahorrar, en mayor o menor medida, hay una serie de argumentos para justificar esa decisión. La primera de ellas, esgrimida por un 40 por ciento, es generar ahorro para emergencias o imprevistos financieros a corto plazo. Un 21 por ciento de estos almerienses elige ahorrar para la jubilación, mientras que para otro 27 por ciento otro de los motivos destacados es ahorrar para la educación de los hijos o para poder enviarlos a la universidad.

Más minoritarios, en el entorno del 20 por ciento de los consultados por Raisin, son aquellos que ahorran para poder abordar gastos en un futuro cercano como aquellos que guardan una parte de sus ingresos para acceder a una vivienda, para la compra de un coche o para pagar ‘acontecimientos especiales, desde una primera comunión a una boda u otro tipo de eventos de carácter familiar.

Los que guardan Las fórmulas del ahorro son muy variadas y así el 44 por ciento de los que se lo pueden permitir optan por el ahorro ‘clásico’ en cuentas bancarias o en casa; un 19% de los almerienses con esa capacidad eligen depósitos a plazo fijo; apenas un 15 por ciento prefieren las acciones o los fondos de inversión y aún menos “otras aplicaciones presupuestarias”.

Quienes pudiendo no lo hacen alegan falta de confianza en las instituciones financieras (25%), falta de conocimiento (17%) o dudas  sobre el sistema.