El PP aprueba el presupuesto en solitario: 267 millones de euros

La subida de los impuestos y la ausencia del coste que supondrá el agua desalada, críticas

Foto de familia de la Corporación municipal
Foto de familia de la Corporación municipal La Voz
Lola González
20:38 • 22 dic. 2023 / actualizado a las 20:42 • 22 dic. 2023

Ya estaban cantando los Niños de San Ildefonso los primeros números de la ‘pedrea navideña’ cuando la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, presentaba en sesión plenaria la memoria de los presupuestos para un año 2024 que tendrá de premio 267.058.352 euros, un 18,3% más que el año anterior”. Unas cuentas que defiende la regidora porque “cohesionan la ciudad” que tiene entre sus principales retos “el soterramiento” y recupera la intervención del eje Paseo-Casco Histórico.



“Este presupuesto es el resultado de un proceso de escucha y de intercambio y un ejercicio de búsqueda de puntos de acuerdo y de enlace entre los diferentes colectivos, entidades, colegios profesionales, asociaciones. Hemos querido trabajar desde la suma porque nuestro objetivo debe ser que Almería avance y crezca y lo queremos hacer juntos. Es un documento de trabajo ambicioso, de marcado carácter inversor, solidario e inclusivo”, afirmó la alcaldesa en su intervención.



En solitario
Esta necesidad solamente la han entendido los miembros del Partido Popular, que son los votaron a favor del presupuesto, el resto no entendió ni la tardanza en la aprobación, no entrará en vigor hasta finales de enero, como pronto; ni la subida del IBI que ha permitido alcanzar esa cifra; ni el reparto de unas partidas en las que aseguran que “no han escuchado las propuestas de la oposición”. El resultado: votaron en contra de las cuentas.



Desde el Grupo Municipal de Podemos-IU-Los Verdes tenían claro que el presupuesto no se corresponde con lo que necesita la ciudad porque ni remunicipalizan las concesiones administrativas, no se amplían las escuelas infantiles, no contienen la subida del agua y hay poca inversión social.



Para el portavoz de Vox, Juan Francisco Rojas, el problema es la subida de impuestos, un 20% los directos, y que el 36,49% de estos se tienen que gastar “a la importante deuda financiera que mantiene el Consistorio”.



Por su parte, Adriana Valverde, la líder de los socialistas, que los presupuestos son irreales porque repiten una y otra vez proyectos que no se ejecutan como el Paseo o El Patio, o la inexistencia de partida para paliar la subida del agua.



Vanesa Lara, edil de Economía, defendió las cuentas, el gasto social y que hay una partida para el agua de un euro para adecuarla después a lo que sea necesario.



Lo cierto es que el presupuesto ha pasado el corte, saldrá en el BOP y espera alegaciones.


Luz verde a la subida del IBI

En un segundo pleno extraordinario y urgente, pero totalmente ligada a la aprobación de las cuentas,  se aprobaba de forma definitiva la modificación de la ordenanza el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para subir el tipo impositivo. Una nueva aprobación que se aprobó nuevamente con el único voto a favor del Partido Popular.


El portavoz de Vox, Juan Francisco Rojas, que ha sido uno de los más beligerantes con la subida desde que se anunció, insistió en que esta subida es de “casi un 27% de los recibos” exponiendo casos concretos. Habla de “estacazo fiscal” y critica que se decida subir impuestos “en vez de meter la tijera donde hay que meterla”.


La portavoz del PSOE, Adriana Valverde, que también anunció el voto negativo, aseguró que con esto “se consuma un fraude electoral a los almerienses”, puso en duda que esta subida sea para asegurar los servicios públicos y les pidió un mayor control de ellos. “Han preferido seguir en el despilfarro y tocar el bolsillo de los almerienses”, aseguró la socialista.


Por su parte, la concejal de Economía, Vanesa Lara, explicaba que la propuesta de modificación se traduce en “una subida media de 71,85, un cálculo hecho sobre los 166.000 hechos imponibles que actualmente figuran en el censo”, justificada “por la situación de inflación que sufre España y la incertidumbre económica provocada por conflictos bélicos, como los de Ucrania y Oriente Medio, una medida a la que se están viendo abocados prácticamente todos los ayuntamientos”.


Una modificación “obligada”, según Lara, justificada en una escalada de precios “a la que no es ajena este Ayuntamiento, que también se ve afectada por el aumento de los costes en servicios que tenemos que mantener”. Frente a las críticas de los grupos de la oposición ha recordado la “responsabilidad” de quien gobierna para el mantenimiento de los servicios y la atención de las necesidades de la ciudad.



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