Por un deporte con valores: programa de formación municipal para clubes y padres

Erradicar los comportamientos incívicos de las instalaciones deportivas vengan de donde vengan. Con ese objetivo nace el Proyecto de Formación en psicología deportiva para la formación integral de los deportistas almerienses: civismo y educación en valores, que ha puesto en marcha el Patronato Municipal de Deportes de la mano del psicólogo deportivo y jugador de fútbol sala, Guillermo Pérez, y que estará en funcionamiento durante diez meses.

Explica Antonio Casimiro, concejal de Deportes y promotor de la iniciativa, que este programa compuesto por charlas sobre diferentes valores que hay que promover en el deporte se dirige “a todos los clubes deportivos que utilizan las instalaciones municipales, sean del deporte que sean, con la idea de llegar a las directivas, entrenadores y padres para erradicar los actos de violencia e incívicos”. 

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Para ello el plan recoge diez citas (con dos fechas diferentes para poder programar la asistencia) en la que de forma interactiva el psicólogo deportivo les habla a los asistentes sobre: respeto, autocontrol, solidaridad, asertividad, confianza, perseverancia, responsabilidad y honor.

A estas charlas, se le suman actuaciones prácticas en las que se premia a aquellos clubes que muestren comportamientos ejemplares. De momento se han regalado entradas para ver a la UD Almería por gestos de compañerismo y deportividad con jugadores del equipo rival o por el trabajo realizado para limpiar vestuarios y gradas después de los partidos, todo gracias a la colaboración de las federaciones de cada uno de los deportes y también de los árbitros que con una “tarjeta verde” resaltan este tipo de comportamientos.

La primera cita contó con unas 70 personas y la presencia de la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, aunque el objetivo es “llegar a todos”. Es por ello que se plantea Casimiro que “los clubes que acudan tengan un beneficio a la hora de la recepción de ayudas por parte del Consistorio”.

Esta es una primera pata del plan para fomentar los buenos valores entre los deportistas. Las siguientes llegarán a los propios jugadores, sobre todo a los adolescentes, y otras exclusivas para los padres. “Es fundamental el trabajo y el compromiso de todos contra la violencia”, afirma.