Las reservas de agua pueden llegar a septiembre... pero con recortes

La suspensión del trasvase del Negratín y la disminución del Tajo obligan a reducir cultivos

Parte de las existencias del pantano del Almanzora están reservadas a algunas comunidades de regantes.
Parte de las existencias del pantano del Almanzora están reservadas a algunas comunidades de regantes. La Voz
Antonio Fernández
20:01 • 16 jul. 2023

Cada vez son más frecuentes los llamamientos al ahorro de agua; a medida que pasan los meses sin que se puedan acumular reservas se mira al futuro con mayor incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses, sobre todo de cara al inicio de la campaña 2023-2024, que será en septiembre.



Los mensajes que se van trasladando a los agricultores son hasta cierto punto tranquilizadores porque existe el convencimiento de que con las reservas actuales de agua en pantanos, embalses y sistemas de almacenamiento se puede casi asegurar que el volumen de recursos disponibles podría alcanzar para terminar el presente año hidrológico, el próximo 30 de septiembre.



No es tan optimista la perspectiva a partir del 1 de octubre, sobre todo si se mantiene la situación de escasas precipitaciones. Sólo se atisba en el horizonte la posibilidad de que a lo largo del verano pudieran presentarse algunas tormentas que sirvan de alivio a las exhaustas existencias actuales y las aún más escasas que se esperan para esas fechas.



En estos meses de verano parece claro que los aportes desde otras cuencas hidrológicas seguirán bajo mínimos; el que llega desde el pantano granadino del Negratín está suspendido ‘sine die’ a causa del bajo porcentaje de agua acumulada. El del Tajo-Segura está en situación de alerta, según la Confederación Hidrográfica del Segura, y sólo garantiza agua para el abastecimiento humano, mientras que para regadío apenas llega un Hm3.



Para la Federación de Regantes de Almería (FERAL), la situación es cuando menos preocupante, lo cual la ha llevado a considerar urgente la puesta en marcha de todas las actuaciones llamadas a suplir la falta de ingresos de las aguas trasvasadas.



Ante la emergencia, urgencia, señalan los regantes, que quieren ver concretarse los planes encaminados a garantizar el agua suficiente para poder afrontar los riesgos en las explotaciones agrícolas de la provincia. Como ejemplo este mismo año en el que en varias zonas agrícolas, fundamentalmente las del levante, ya se han dejado sin cultivar numerosas fincas ante la escasez de recursos.



Proyectos hídricos



Para aplicar ese carácter de emergencia establecen algunos de los proyectos ya anunciados, como la depuración y regeneración de aguas residuales que permitan su reutilización en los cultivos, cerrando de esa manera el ‘ciclo del agua’.


Igual urgencia establecen para las desaladoras, que ya disponen de proyectos para su ampliación, en unos casos, y para su recuperación, en el caso de la de Villaricos, rota por una riada hace ya diez años y sin reparar.


La ejecución de obras que estaban pendientes, como la última fase en la construcción de las redes de distribución de la presa de Rules, abre una puerta a la posibilidad de aprovechar los excedentes de la presa granadina, calculada en unos 50 hectómetros cúbicos anuales.


Un paso definitivo sería la utilización de fondos Next Generation de la Unión Europea, que reclama la consejera Crespo ya que nunca se han aplicado a la mejora de las políticas de agua.


Temas relacionados

para ti

en destaque