“¿Somos ciudadanos de segunda?”: reflexiones sobre el Aeropuerto de Almería

La falta de un punto de atención de Iberia, en el punto de mira de las críticas de una usuaria

Aeropuerto de Almería, en una imagen de archivo.
Aeropuerto de Almería, en una imagen de archivo.
Evaristo Martínez
20:06 • 04 jul. 2023 / actualizado a las 20:07 • 04 jul. 2023

El Aeropuerto de Almería es uno de los lugares más frecuentados en estos meses de verano, tanto por la llegada de turistas como por la oportunidad que da a los almerienses de volar a otros destinos.



Sin embargo, la ausencia de un punto de atención de Iberia (AENA tiene adjudicado este servicio a la empresa Swissport) complica más de la cuenta cualquier revés que pueda existir a la hora de tener que volar desde la capital.





Tanto que puede llevar incluso a perder conexiones internacionales con otros destinos, con la consiguiente desesperación en quien lo padece.



Así se le pasó a María M. G., una usuaria habitual del avión (es médica, trabaja en un hospital de la provincia y participa con regularidad en congresos en España y Europa) que relata para LA VOZ su experiencia.

"¿Somos los almerienses ciudadanos de segunda?", se pregunta tras vivir una surrealista situación hace unas semanas. La doctora tenía que volar de Almería a Madrid para desde ahí coger un enlace hasta Milán para asistir a un congreso. Sin embargo, el vuelo que debía salir desde el aeropuerto de La Cañada se retrasó. "Esto es algo que puedes llegar a entender, pero estuvimos dos horas sin información de ningún tipo en la que se nos dijera a qué hora despegaríamos", cuenta.



Entre los pasajeros afectados también estaba el escritor Juan José Millás, en Almería para conocer el trabajo de Calar Alto para su sección en el programa de la SER 'A vivir que son dos días'. "Tirado en el aeropuerto de Almería. El avión de Iberia operado por Air Nostrum debería haber salido a las 13,40. Son las 16,13. Cero información, cero personal, cero decencia", escribió entonces en Twitter.



Según relata la médica, ante la ausencia de personal de Iberia las gestiones de las reclamaciones las asume Swissport. "Ellos te remiten a dos teléfonos: uno que está desactualizado desde 2014 y otro en el que pasan: llamamos hasta 17 veces, te atiende un robot, marcas para que te hablen en español, luego para poner la reclamación y al final se corta la llamada; así una y otra vez".



En su caso, además, debía saber a qué hora llegaría a Madrid para hacer así el trasbordo a Milán, aunque después del vuelo previsto inicialmente, perdido definitivamente a causa del retraso en la salida desde Almería. Pero, ¿y si en ese nuevo vuelo no quedan plazas?


"Al no haber atención al cliente de Iberia aquí, en Almería, no te dicen nada. Swissport no te da esa respuesta. Y lo mejor es que te dicen que vayas a Madrid y allí, en un mostrador de Iberia, te digan si hay sitio o no o qué vuelo puedes coger para llegar a tu destino", apunta. "¿Y si me arriesgo a volar a Madrid y ya no hay sitio para ir esa noche a Milán? Un día perdido, porque no puedes regresar hasta el siguiente. Sí, hay cosas más graves, pero es lamentable". 


Un snack y un refresco

Los viajeros afectados por el retraso en Almería pusieron una queja en el mostrador de Swissport. "Ellos solo te dan una hoja para que pongas la reclamación y te dan un snack y un refresco. Un snack y un refresco para compensar la espera por que tu avión no haya salido a su hora", señala.


María M. G. califica de "indignante" que no se puedan hacer esas consultas desde el Aeropuerto de Almería, "al no haber personal de Iberia" ni a través de la web de la compañía. El correo electrónico tampoco es una alternativa fiable. "Escribí a la una de la tarde y me respondieron a las ocho y media diciéndome que contactara con la oficina de atención al cliente. ¿Pero cuál, si en Almería no hay?".


Por otro lado, viajar en otro medio de transporte a la capital de España es enfrentarse a un sudoku de combinaciones. "En tren tardas siete horas, en coche cinco y media. Han suprimido vuelos con Madrid tras la pandemia, hay menos efectivos, y esto genera más retraso, más cancelaciones. No hay frecuencias suficientes, no puedes ir a Madrid ya no por trabajo, sino por ocio, a pasar el fin de semana: irte el viernes tarde después de trabajar y regresar el domingo por la noche. No hay combinaciones. Y si queremos dar un empujón a nuestra tierra, y vivir del turismo, no ya solo en verano... Pagamos los mismos impuestos que en otras ciudades. ¿Acaso somos ciudadanos de segunda?", se lamenta en esta reflexión abierta que comparte con los lectores de LA VOZ. 


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