El palacete centenario de Torre Marín se convierte en una vivienda turística

La casona de la calle Solis del siglo XVII luce restaurada con su pórtico de leones de piedra

El palacio tendrá también una zona para celebraciones.
El palacio tendrá también una zona para celebraciones.
Manuel León
23:55 • 27 mar. 2023

Hay un palacete almeriense del siglo XVII que está próximo a ser inaugurado como alojamiento turístico y local de eventos y restauración. Se trata de la casona que fue del Conde de Torre Marín -conocida también como Casa de los leones- ubicada en la calle Solís que fue adquirida por un promotor local a la familia del hostelero Pedro Beloki y que ha sido restaurada con primor, respetando todos los elementos de su lustrosa fachada, sobre todo su pórtico de entrada. 



En esa puerta de piedra cuatro veces centenaria se representan dos figuras talladas con forma de león, que, en realidad, son dos hombres verdes que hace mucho tiempo perdieron su color original y que son un símbolo del renacimiento de la primavera. También se conservan los arcos de piedra del interior. Dos plantas serán utilizadas como viviendas turísticas y el bajo como lugar de celebraciones. La casona fue construida a finales del siglo XVII y ya en el XIX pasó a manos de la familia de la Torre- Marín, que adquirieron título de condado en 1790 por Real Cédula de Carlos IV. El último de los Torre-Marín que habitó el palacio fue el V Conde, José de la Torre-Marín leal de Ibarra que falleció en 1936.



La casa fue comprada años después por Manuel Marín Sánchez y su esposa Josefina Lupión César, de profesión tapiceros. Allí vivieron también sus descendientes, principalmente su hijo Manuel Marín Lupión con su esposa Ana Sorroche y sus cinco hijos. 



Allí, en esa casa montó la familia Marín el taller de tapicería y en el ala derecha estaba la vivienda con la cocina al fondo y otras dependencias. Arriba había un terrao y un pilón de piedra de donde manaba agua. El aljibe original, sin embargo, no ha podido ser conservado, aunque si el patio y una puerta trasera que da a la calle Braulio Moreno. 



Los Marín vendieron después el palacete a Pedro Beloki, quien abrió un restaurante llamado Espronceda porque enfrente, en ese callejón de casas con aroma medieval, estaba la casa donde cuenta la leyenda que pernoctó alguna noche el poeta romántico autor de la ‘Canción del pirata’ cuando fue diputado a Cortes por Almería en 1842 y donde vivió después un anticuario. La casa de Espronceda fue derribada en 1979 para construir las actuales  dependencias municipales. 



Uno de los padres de ‘la patria’ almeriense



En este palacio de la zona añeja de Almería, residió también quién fue uno de los padres de la ‘patria’ almeriense, Francisco Torre Marín, quien en las Cortes del Trienio Liberal, batalló contra el canónigo bastetano Pedro Alvarez, para conseguir que Almería fuese declarada provincia en vez de Baza, según investigaciones de Andrés Sánchez Picón. El escritor Ginés Pastor también resaltó el papel crucial de Torre Marín en este periodo. 




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