Los restos mortales del caballero legionario Jordi Oñoro Tomé regresaron este miércoles al patio de armas de la base militar de Ronda para despedirse con honores a hombros de sus compañeros. La Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión viste de luto por el fallecimiento del joven militar de 30 años en un accidente con un vehículo acorazado en el campo de maniobras y tiro Álvarez de Sotomayor de Almería.
José Rodríguez, teniente general jefe de la Fuerza Terrestre (FUTER), presidió las honras fúnebres celebradas la mañana del miércoles en el acuartelamiento malagueño. Un acto sencillo, solemne, de respeto y recuerdo a Oñoro y al resto de legionarios fallecidos durante el servicio.
La representación de mandos legionarios estaba encabezada por el general Melchor Marín, jefe de la Brigada de la Legión, el coronel José de Meer, jefe del Tercio Alejandro Farnesio, y el teniente coronel Luis Santamaría, jefe del Grupo de Caballería Reyes Católicos, unidad a la que pertenecía Oñoro.
El cuerpo será trasladado a la localidad cacereña de Pinofranqueado, donde recibirá sepultura. El joven ingresó en el Ejército de Tierra en noviembre del 2019 en el Centro de Formación Nº1 (Cáceres) y llevaba destinado en el Grupo de Caballería desde mayo de 2020.
El accidente se produjo durante unas maniobras del Grupo de Caballería Reyes Católicos en Viator. La víctima iba en un Vehículo de Exploración de Caballería (VEC) con más de 13 toneladas. Los legionarios participaban en ejercicios que se iban a prolongar hasta final de semana.
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