“La brecha digital en las personas con discapacidad es un doble aislamiento”

Antonio Sánchez de Amo, Periodista y Presidente de la Asociación Verdiblanca

Antonio Sánchez de Amo.
Antonio Sánchez de Amo. La Voz
Fina Martín
07:00 • 05 sept. 2020

Preside Verdiblanca desde 2016, una asociación con 41 años de historia dedicada a la integración de personas con discapacidad. En todos los proyectos de su vida ha visibilizado y defendido los derechos del colectivo. Es director del Festival Inclusivo de Cortometrajes ‘Gallopedro’, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Almería 



¿Una discapacidad pone contra las cuerdas a una familia?



No sólo a la familia, también a las amistades; sobre todo si es sobrevenida porque tu realidad era una y cambia radicalmente. Gente que vive en un dúplex tan feliz y de pronto, después de un accidente, tu casa no te sirve para nada. Cualquier casa no está preparada para una discapacidad. En este caso tú siempre tienes que ser el anfitrión, porque si vas en silla de ruedas no cabe en el ascensor o no entra en el baño’.



¿Cómo se supera una discapacidad?



Yo creo que no se supera nunca, es una cuestión más de aprender a convivir con ella, de aceptarla y de no atosigarte con todas las limitaciones que causa porque, todos los días, sin excepción, encontrarás limitaciones. Todos los días tienes que hacer un esfuerzo sobrenatural para levantarte de la cama y decir: ‘venga, tengo cosas que hacer’.



¿Qué estado mental funciona para todo lo que acaba de decir?



Las relaciones personales tienen que ser amables. Por supuesto las administraciones públicas tienen que satisfacer que tú puedas participar del día a día como el resto, y también entidades privadas y el particular, que tienen que poner de su parte y no poner obstáculos como discriminar.



¿Cuál fue el objetivo de Verdiblanca hace 41 años?

En aquella época había gente que quería trabajar y no tenía posibilidad. Se unieron 15 personas para crear Verdiblanca y se firmó un convenio con el primer alcalde de la Democracia, Santiago Martínez Cabrejas, para que los socios ordenaran los aparcamientos de la feria . Ese germen que, todavía mantenemos hoy como línea de negocio, dio paso a las reivindicaciones de accesibilidad e integración escolar porque había un ostracismo por parte de familias, que escondían a su familiares con discapacidad.


¿Le preocupa la sobreprotección?

La sobreprotección es una gran losa. Me asombro de ver en el siglo XXI a familias que mantienen a sus hijos en casa semi encerrados, de cómo no les facilitan que salgan y busquen amistades, la falta de aseo personal o, simplemente, el que vayan a la moda, como la gente de su edad. Afortunadamente esto va cambiando.


¿Cuáles son las consecuencias?

Las familias quieren tener a sus seres queridos muy cerca porque piensan que nadie más les va a querer y se les olvida que un día van a faltar, y no va a haber nadie que atienda a esa persona. Hoy en día los recursos públicos no atienden según la necesidad de cada cual, tenemos residencias pero no para la especificidad de determinada gente, que puede vivir de una manera semi autónoma con algún tipo de apoyo y no necesariamente en residencias para grandes dependencias. 


¿Qué metas ha alcanzado Verdiblanca por la integración laboral?

Por nuestro centro especial de empleo han pasado más de 3.000 personas. Hoy en España, los principales generadores de empleo para las personas con discapacidad son los centros especiales de empleo que nacen de las asociaciones, no otros que nacen de grandes multinacionales que están pensando en los dividendos. Nosotros, no. Si hay beneficios, estos recaen en financiar proyectos sociales.


Internet y Discapacidad.

El estado de alarma ha venido a evidenciar que la brecha digital en el colectivo es altísima. Durante estos meses hemos realizado un sondeo entre nuestros asociados, y casi el 40 por ciento no tiene Internet, ni correo electrónico, ni WhatsApp... Esto significa un doble aislamiento. 


¿Cómo va a afrontar esa realidad?

Nos vamos a dar prisa en formar a nuestros asociados y buscar recursos para dotar a nuestros socios que no tienen posibilidades de tener dispositivos digitales y conexiones.


¿Hay espacio para el amor y la discapacidad?

No solamente para el amor, sino también para la sexualidad. La sexualidad ha sido un tabú en la discapacidad. Desde que soy presidente este tema lo hemos abordado  y vamos a trabajar, sobre todo, con personas con discapacidad intelectual. El sexo es algo natural. Es fundamental que los padres contribuyan.


De su libro ‘Clint Eastwood jamás regresará a Almería’, con fotografías de Francisco Bonilla e Isabel Ausejo’, ¿recuerda alguna anécdota?

Hoy sólo quiero recordar a Virginia Calvache, desaparecida en julio. En los diez años que dirigí el gabinete de comunicación del Festival Internacional de Cortometrajes, ‘Almería en corto’, todos los profesionales dieron lo máximo, pero hubo dos años de lujo con Virginia, una profesional del periodismo en la producción, lo que la llevó a la dirección de ‘Great Ways’ en Madrid, donde trabajó hasta el final.


¿Cómo trata el cine a la discapacidad?

Se ha mejorado mucho el tratamiento de la discapacidad en el cine. Me han dicho: ‘¡qué buena es la película Intocable!’, yo les dijo sí, pero ‘Intocable’ es la discapacidad vista desde el rico que tiene todo el dinero del mundo para afrontarla. En el otro extremo está ‘El truco del manco’, interpretada por J. M. Mantilla, ‘El Langui’ (Premio Goya al mejor actor revelación). Yo me quedo con el cortometraje ‘Robarte una noche’, que fue ganador del Festival Inclusivo de Cortometrajes ‘Gallopedro’ de 2018 y que se ha podido ver en Almería gracias al acuerdo que mantenemos con Interalmería Televisión.


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