El Mesón Gitano abrirá sus puertas en primavera de 2019

Las obras del Mesón Gitano han puesto su punto y final. Lo hacían el pasado 10 de agosto y esta mañana iban a comprobar in situ el resultado final el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, la concejal de Fomento, Ana Martínez Labella; y el arquitecto del edificio, Ramón de Torres.

Esto supone que la planta baja ha quedado ya lista para ser utilizada como oficina de turismo, varias salas para el desarrollo de talleres y un salón multiusos. La primera planta está dedicada a la exposición de los restos arqueológicos aparecidos en las labores previas de la obra y que muestran la configuración de la ciudad en el siglo XII.

Precisamente en esa primera planta es donde está pendiente el desarrollo del proyecto museístico que debe devolver parte de los restos cerámicos aparecidos en la excavación y que custodia el Museo de Almería, y que debe contar también con una reproducción virtual de cómo era esa parte de la ciudad. Calcula el Ayuntamiento que el proyecto "costará unos 400.000 euros" y según el alcalde "estará todo listo para que el Mesón Gitano pueda abrir sus puertas en la primavera de 2019".

Gestión
Fernández-Pacheco ha dejado claro que "la gestión del edificio se va a realizar a través de personal del área de Cultura, al igual que el resto de los museos de la ciudad" y que la pretensión con la que cuenta es "servir de complemento a lo que ya se puede ver en otros espacios de la ciudad. Así se puede contar el nacimiento de Almería, su relación con el puerto, la vida diaria de la gente de la época" algo que apostillaba el propio Ramón de Torres asegurando que "hasta ahora se conocía cómo era la vida de los poderosos pero no de la gente del pueblo. En estas viviendas se ve claramente esa forma de vida".

Con respecto a las cuevas que hay en la parte superior, de momento el Consistorio, según explica Martínez Labella, "tiene algunas ideas para ponerlas en uso, pero primero se mantendrá una reunión con Cultura para saber exactamente lo que estaría permitido desarrollar allí".

Sanciones
En cuanto a las penalidades que tendría que sufragar la empresa UTE Construcciones y Desarrollos Tudmir y Patrimonio Inteligente que debería haber concluido la obra el 11 de marzo, en total serán cinco meses lo que tendrá que abonar al Ayuntamiento de Almería a razón de 190,18 euros al día.

Pendiente en cuanto a obras queda el asumir los cambios exigidos desde la Consejería de Cultura para dar el visto bueno edificio. Cabe recordar que esta decisión se tomaba tras una reunión producida en agosto de 2016 en la que estaban presentes tanto el alcalde como la consejera de Cultura del momento, Rosa Aguilar, y que contemplaba eliminar un fragmento del muro de contención existente en la zona, y que verdaderamente no está cumpliendo con esa misión. Se trataría de cambiar unos cinco metros de este muro por la ubicación de vallas metálicas similares a las que se encuentran en el acceso a La Alcazaba.

Afirma la concejal de Fomento que "el proyecto está a punto de entregarse" y que podrán desarrollarse las obras en el plazo más breve posible.