Los padres de Gabriel piden la cadena perpetua para Ana Julia

Ana Julia Quezada se asoma al abismo de la cadena perpetua. Las tres acusaciones personadas en el Caso Gabriel Cruz solicitan la aplicación de la prisión permanente revisable para la presunta asesina del pequeño de ocho años.

Las partes comparecieron la mañana del lunes ante el magistrado Rafael Soriano para cumplir con el trámite legal de transformación de las diligencias en un procedimiento de la Ley del Jurado y, tras siete meses de investigación, definieron sus posiciones del cara al futuro juicio.

Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres del menor, marcaron distancias con las campañas a favor de la prisión permanente revisable, sin embargo, optan por solicitar finalmente la aplicación del artículo 140 del Código Penal. “Posicionarse en una u otra postura con respecto a la prisión permanente revisable es demencial. Nosotros pediremos la pena legal que, hoy por hoy, se establece para este supuesto en el que la víctima es un menor de 16 años de edad”, aseveró el letrado de la acusación particular, Francisco Torres, a su salida de la Ciudad de la Justicia de Almería.

La acusación interpreta los hechos como un asesinato agravado por ensañamiento. Tratará de demostrarlo, entre otras pruebas, con una ampliación del análisis forense solicitado el lunes en el Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería.

Fiscalía
Por su parte, la fiscal Elena Fernández Lora también pide la aplicación de la prisión permanente para Ana Julia Quezada, aunque se distingue mínimamente de la acusación particular con matices técnicos. A saber, considera necesaria la aplicación de la alevosía en el asesinato y cambia la acusación de un delito contra la integridad moral (de Ana Julia contra los padres) por dos delitos de daños psicológicos.

En este sentido, la representante del Ministerio Público pidió al juez la realización de un informe  psicológico a Ángel Cruz y Patricia Ramírez para evaluar los trastornos a la familia.

Finalmente, la tercera acusación es popular y la ejerce la Asociación Clara Campoamor. La entidad marcó su estrategia desde el comienzo como defensa de los derechos de los menores asesinados y su letrada, Patricia Catalina López, mantuvo el lunes la aplicación de la prisión permanente para Ana Julia Quezada.

La asociación solo imputa cargos referidos al crimen de Gabriel Cruz Ramírez y no de los padres. Ahora bien, su futuro en el caso depende de la decisión de la Audiencia Provincial de Almería sobre el recurso presentado por la acusación particular sobre su personación en el procedimiento, aceptada por el instructor Rafael Soriano y duramente criticada por el abogado de la familia.
 
La defensa
La defensa toma un camino muy distinto. Según indicó el letrado Esteban Hernández Thiel, los hechos serían compatibles “con un homicidio imprudente o, en cualquier caso, un homicidio”. De este modo, el letrado excluye la posible aplicación de la cadena perpetua revisable.

En este sentido, Hernández Thiel da crédito a la versión de una muerte “por accidente”, como explicó la acusada Ana Julia Quezada los días 14 y 15 de marzo durante sus primeras comparecencias ante el magistrado Rafael Soriano. “El niño entró en la vivienda y le dijo que se callara, que siempre tenía que decirle lo que tenía que hacer, que se fuera a su país, que quería que su padre estuviera con su madre y no con ella, (..) en ese momento la manifestante forcejeó con el niño, intentando quitarle el hacha, taponándole la boca a la vez para que se callara (...) y cuando se dio cuenta el niño ya no respiraba”, recoge el sumario de la declaración de Quezada, de 44 años de edad.

La acusada permanece en prisión provisional en El Acebuche desde el pasado 15 de marzo. Hace dos semanas la dirección del centro ordenó el levantamiento del artículo 75 del Reglamento Penitenciario, esto es, del régimen de protección.

La presunta asesina de Gabriel Cruz Ramírez regresó al módulo uno de la prisión sobre las dos y media de la tarde en un convoy de tres furgonetas de la Policía Nacional. Quezada se ha sentado cuatro veces ante el juez. Además de las dos declaraciones en marzo, la ex pareja de Ángel Cruz estuvo en la Ciudad de la Justicia el 18 de junio (se negó a declara) y este lunes. Ayer ni siquiera fue necesario su testimonio. Se le informaron de los cargos y del paso a un caso con jurado popular. Nueve ciudadanos anónimos (y dos suplentes) se encargarán de decidir su futuro en un juicio cada vez más cerca.