Aceleran los plazos para que el agua llegue a la Vega en dos semanas

Los técnicos del Ayuntamiento de Almería y los representantes de la Comunidad General de Usuarios del Agua de Almería (CGUAL) se sentaron ayer para establecer los pasos a seguir en la conexión de la red de riegos con la planta desaladora. El objetivo es poner en marcha cuanto antes el operativo para que el agua pueda llegar cuanto antes a los cultivos del Bajo Andarax.

El lunes los responsables de ambas instituciones estarán a pie de desaladora para empezar a trabajar. Ya se ha presentado el proyecto tanto para la conexión como para la instalación de las conducciones necesarias para el aprovechamiento de esos recursos.

Para agosto
Las primeras previsiones apuntan a que en un plazo de dos semanas, tres a lo sumo, el agua puede estar llegando a las explotaciones del Bajo Andarax, acuciadas a estas alturas por la necesidad de realizar las plantaciones para el inicio de la nueva campaña.

Según explicó el presidente de la CGUAL tras la reunión con el Ayuntamiento, la instalación de esas tuberías se puede hacer en poco más de una semana. Para ello ya se han encargado los materiales necesarios para un trazado que no tendrá mucho más de 600 metros.

También han sido encargados los materiales de calderería para proceder a la conexión a la salida del agua en la planta desaladora. En este caso serán conectores de acero inoxidable para buscar el ajuste correcto y permitir al transporte de los 14.000 metros cúbicos que producirán los dos bastidores que se pondrán en marcha para asegurar el abastecimiento a las zonas de cultivo que cubre la Comunidad General de Usuarios del Agua.

Trámites  
La intención de ambas partes es acelerar todo el proceso lo más posible, de forma que no se produzcan retrasos en la puesta en marcha del abastecimiento. En unos pocos días se habrán completado todos los proyectos y hay compromiso de conceder todos los permisos necesarios de inmediato.

Desde la CGUAL se considera que el agua llegará a tiempo para el inicio de los cultivos que, en todo caso, tendrían un retraso de unos pocos días con respecto a lo que suele ser habitual en los invernaderos de la zona. Por lo general se planta en la primera quincena de agosto (en algunos caso se adelantaban algunos a finales de julio) y hay confianza en que en dos semanas, tres como máximo, se puedan estar regando las tierras de la Vega.

Precios del agua
En las reuniones mantenidas entre los representantes municipales y los de la comunidad de regantes se empieza ya a hablar de los precios o tarifas que se pueden establecer. El tema aún no está cerrado pero los regantes confían en que no se vaya por encima de los 60 céntimos por metro cúbico de agua desalada. Más caro que el agua regenerada procedente de la depuradora del Bobar, pero asumible en principio por los regantes.