Las peticiones de la Junta hacen ‘inviable’ aprobar el Plan General

El informe de la Dirección General de Aguas triplica el número de cauces y se impide el poder encajonarlos o desviarlos 

SIN DATOS
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Lola González
01:00 • 22 oct. 2016

Cinco meses después de que Ayuntamiento de Almería y Junta de Andalucía decidieran cogerse de la mano para tratar de ‘salvar’ el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), el documento se encuentra en un callejón que parece sin salida.




El principal problema actual aparece en la imposibilidad de llevar al papel las peticiones que se hacen desde todas las consejerías y poder “hacer ciudad”. Y es que la llegada del documento que recoge las ramblas y cauces del término municipal, que llevaban esperando desde julio de 2015, desde la Dirección General de Aguas desbarata toda posibilidad de reconducir el planeamiento previsto.




Según explican los técnicos municipales este documento triplica el número de cauces que tiene la ciudad con respecto a los que se recogen en el PGOU redactado o incluso en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Almería y su área metropolitana (POTAUA) elaborado por parte de la propia Junta de Andalucía.




Estos nuevos cauces suponen el tener que replantear el desarrollo urbanístico de zonas diseñadas por el urbanismo de la administración autonómica como la zona de actividades logísticas, lo que se ha venido a denominar como el puerto seco, que estaría atravesada por una rambla; el desarrollo de la segunda parte del PITA que también se encuentra afectada por nuevos cauces, o el propio PITA que también estaría afectado.




Esto supondría que el Ayuntamiento tuviera que desclasificar esos suelos ante la posibilidad de que no se puedan desarrollar y la petición de indemnizaciones.




Pero más allá de la problemática cuantitativa del número de ramblas, el equipo técnico al frente del PGOU sitúa la imposibilidad de seguir adelante en la negativa de Aguas de que se puedan encauzar, encajonar o desviar ninguno de los cauces.




Explican desde Urbanismo que esta decisión no aparece recogida en ninguna normativa por lo que el criterio que marca esta negativa es de tipo político, y ahí arrancan las reclamaciones del edil de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, que pide un encuentro con el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, para  buscar soluciones a esta encrucijada.




Peticiones
Afirma Castellón que el pasado 10 de septiembre le envió una carta al consejero solicitándole un encuentro ya que considera que “se trata de una descoordinación entre dos direcciones generales de la Junta porque lo que ha pintado Urbanismo no se puede desarrollar con las peticiones de la Dirección General de Aguas”.


Por ello cuando le ofrecieron un encuentro con los directores generales de Urbanismo y Aguas se negó porque “lo que hay que hacer es tomar una decisión política que nos permita, no sólo hablar del número de ramblas que son discutibles, sino de lo que podemos hacer para salvarlas en nuestro desarrollo”. Ante la ausencia de respuesta Castellón afirma: “dudo que la Junta quiera que Almería tenga un PGOU”.



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