El Tagarete, un barrio con parte de corazón ‘a la venta’

La imposibilidad de pagar las escrituras ha generado un aumento enorme de la venta de casas

Lola González
01:00 • 10 abr. 2016

La felicidad es algo efímero y dicen que va por barrios, y si es así, no vive ahora mismo en El Tagarete.
Tras 50 años de lucha de los vecinos, este año comenzó gracias al trabajo de los técnicos de Subdelegación de Gobierno, todo el proceso para regularizar las viviendas construidas por el Patronato 1º de Abril en los años 50 y que, a pesar de que se pagaron escrupulosamente por los adjudicatarios, la llegada de la democracia y después la desidia de todas las administraciones, seguían sin ser propiedad de sus compradores.


Pues bien, ante ese momento de alegría ya que en su mayoría querían regularizar la situación de sus viviendas con la realización de sus escrituras, la felicidad en muchos de esos hogares se escapó por la ventana en el mismo momento en el que supieron los precios que tenían que pagar por las escrituras, y sobre todo, por las declaraciones de herederos ya que eran muchos los casos en los que ya son los hijos de los primeros adjudicatarios los que tienen las viviendas.


Y es que El Tagarete es un barrio obrero, de gente humilde, que no puede hacer frente a gastos tan altos de golpe en muchos de sus casos.




Carteles Mientras aquellos que tienen todo en regla porque son los primeros compradores, porque en su día formalizaron la compra de su vivienda en el propio patronato, o porque no tienen problemas con las declaraciones de herederos van firmando sus ‘papeles’, ya van medio centenar de viviendas escrituradas, se han empezado a ver por todos los rincones del barrio carteles en los que se puede leer ‘se vende’ o ‘se alquila’.
Es cierto que esta situación supondría seguir manteniendo las irregularidades de las viviendas en la mayoría de los casos, pero es que los vecinos que no pueden hacer frente a los costes de las mismas no saben qué hacer ni cuál va a ser su situación jurídica en los próximos tiempos cuando se supone que culmine todo el proceso, y eso da miedo.


Mientras hay quienes buscan alejarse del problema, otros intentan fórmulas para enfrentarlo. Así, representantes de la asociación de vecinos ‘Ferrocarril’ estuvieron en la Subdelegación del Gobierno solicitando información y pidiendo algún tipo de ayuda especial para que aquellos que sí quieren legalizar la situación puedan hacerlo.
La respuesta fue negativa ya que los costes de las escrituras “desde el principio se les explicó que tendrían que pagarlos los propietarios”.




Ante la posibilidad de estudiar alguna otra fórmula, nada hay que hacer principalmente en una situación de Gobierno interino y menos aún con elecciones a la vista el 26 de junio, salvo sorpresa. De momento la felicidad ha dejado el barrio de El Tagarete para que algunos lo pongan ‘a la venta’.





Temas relacionados

para ti

en destaque