Almería, escuela internacional de gestión del ciclo integral del agua

Las aguas residuales que en el pasado iban a parar al mar tras un tratamiento primario de depuración, son ahora una fuente de riqueza al abastacer a miles de hectáreas en el Bajo Andarax.

Es el resultado de la puesta en marcha del ciclo integral del Agua en Almería, una actuación acometida a finales de los años ochenta que convirtieron a la provincia en pionera a nivel europeo en este tipo de tratamientos.
Las aguas residuales, tratadas en primera instancia en la depuradora de aguas residuales de Almería, llegan hasta la planta de ozonización instalada al norte de La Cañada y allí reciben un tratamiento final que permite su utilización en la agricultura bajo abrigo de la que salen cada año más de quinientos millones de kilos de hortalizas frescas con destino a los mercados.

Escuela de gestión Esa realidad se ha convertido en un foco de atracción para los técnicos, las instituciones, las empresas y los centros de formación agraria de los cinco continentes. Cada año se cuentan por cientos las visitas profesionales que acuden a conocer la experiencia almeriense y a tratar de trasladarla a sus ámbitos.
José Antonio Pérez, presidente de la Comunidad de Regantes Cuatro Vegas de Almería afirma que el interés por el modelo de gestión del agua “supone que tengamos una presencia constante de visitantes que llegan para conocer los ‘secretos’ de nuestro sistema, la eficacia del tratamiento de las aguas residuales y el éxito para la aplicación en la agricultura”.

De todo el mundo El interés llega desde todos los rincones del planeta; delegaciones de Reino Unido, Bélgica, Holanda, Francia, Italia, Portugal y, por supuesto España, desde Europa; de Senegal, Marruecos, Túnez o Turquía, en África; de México, Bolivia, Perú, Panamá o Chile, de Latinoamérica, de China o la India, en Asia; o de Australia y Nueva Zelanda, han pasado por Almería recientemente.

También la Federación de Regantes de Andalucía ha estudiado el modelo almeriense de gestión de las aguas residuales para incorporarlo a sus propios sistemas de aprovechamiento de las aguas.