Doñana está más cerca de Gibraltar

Doñana está más cerca de Gibraltar

Fernando Jáuregui
19:22 • 12 ago. 2013

El conflicto, otro conflicto, con Gibraltar ha centrado la semana política española, sacudida también por avatares económicos -el comisario europeo de economía y el FMI han pedido la reducción de salarios en nuestro país_ y por esos incendios al parecer imparables que cada verano devastan nuestro territorio. No faltan quienes creen que la posición de dureza esgrimida desde Madrid tiene un componente de distracción de la opinión pública ante la convocatoria, para la semana entrante, de la secretaria general del PP y de uno de sus antecesores, Javier Arenas, a declarar ante el juez Ruz como testigos del -caso Bárcenas-; puede que así sea, pero lo cierto es que la firmeza desplegada por España a la hora de restringir el paso hacia y desde el Peñón amenaza con provocar un conflicto diplomático con Londres, para no hablar del empeoramiento de las relaciones con los habitantes de la última colonia existente en Europa.


   ¿Tiene razón el Gobierno español con este endurecimiento? Son muchas la consideraciones que podrán, y deben, hacerse. Tras su despacho con el Rey en Marivent, Mariano Rajoy ratificaba la permanencia de esta política, de la que ahora, tras su conversación telefónica con el ‘premier’ Cameron, donde ambas partes se expresaron “con franqueza”, no puede ya abdicar. No, al menos, mientras los barcos de guerra de la Royal Navy pululen por la zona, por mucho que ambas partes digan ahora que esta -excursión- de diez buques salidos de Portsmouth era conocida de antemano por las autoridades españolas y forma parte de una -maniobras tácticas normales-.  Es la -normalidad- apoyada en los cañones, y la prensa británica, cierta prensa británica, que tampoco es que haya echado las campanas al vuelo con esta noticia. 


Mariano Rajoy, que se ha acercado a Doñana para pasar el fin de semana antes de los próximos y presumiblemente problemáticos días, tiene muchos elementos que sopesar a la hora de establecer las líneas maestras de lo que ha de ser una política de -dureza controlada- en un Gibraltar en el que no faltan las protestas de cientos de trabajadores españoles que no pueden entrar fácilmente al Peñón.







Temas relacionados

para ti

en destaque