Visita a la Almería judía

Había judíos artesanos, comerciantes, prestamistas, médicos, cartógrafos, astrónomos y poetas

Pedro Mena Enciso
09:00 • 02 may. 2023

Hace unos días tuve el privilegio de asistir a una visita guiada organizada, con el objetivo de descubrir la presencia judía en nuestra ciudad, por el Departamento de Historia del Colegio Compañía de María. Un grupo de alumnos de la asignatura Patrimonio Artístico, preparados previamente en el aula por su profesora de Arte, Marisa Jurado,  hicieron un viaje en el tiempo para adentrarse en la judería de Almería. La actividad fue posible gracias al Presidente de la Asociación e investigador de la cultura sefardí, Carmelo López Carrique que, con claridad e instinto pedagógico, fue capaz de transmitirnos no solo la historia sino también los valores de estos judíos almerienses. Visitamos los emplazamientos de las dos sinagogas que hubo en la Judería de Almería para, sobre el terreno, ver cómo los judíos supieron administrar los recursos económicos y comerciales que gestionó Almería en esa encrucijada de las tres culturas que llegaron a convivir (judíos, cristianos y musulmanes). Basándose en testimonios de la presencia judía en la provincia (como la lápida funeraria judía de Adra correspondiente a una niña de un año que data del Siglo II-III) fue capaz de rastrear la historia desde el origen a la expulsión el 29 de Junio de 1492. Nos explicó el diseño de la judería y sus casas humildes con un taller artesano-comercial a la entrada y en su parte trasera la vivienda y algún patio o establo. Incidió en la situación difícil de los judíos, casi siempre perseguidos e intentando pasar desapercibidos, pero con una gran capacidad de supervivencia: había judíos artesanos, comerciantes, prestamistas, médicos, cartógrafos, astrónomos y poetas. Siempre tuvieron fama de usureros y fueron envidiados por su cualidad de emprendedores y facilidad para ganarse la vida. Los “Estatutos de Limpieza de Sangre”, que excluían a los judíos de cargos y regidurías, son una prueba del miedo de los cristianos viejos a ver debilitada su fe y también muestran el resentimiento de clase y la inconfesable envidia. Gracias, querido Presidente, por ayudarnos a comprender y recuperar la memoria perdida en el tiempo y a defender el valor del Patrimonio Inmaterial de nuestra tierra.










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