Javier Adolfo Iglesias
09:00 • 05 ene. 2023
Si existe ya una carta a los Reyes Magos a través de Instagram o Tik-tok no quiero saberlo, prefiero morirme sin ese duro golpe a mi tambaleante confianza en el ser humano. Escribir estos días a sus Majestades de Oriente es una de nuestras últimas ocasiones para salvar la Humanidad.
Somos humanos porque escribimos y si dejamos de escribir nos embrutecemos. Eso lo entendieron muy bien las redes sociales porque lo del móvil está más cerca del alarido y el gruñido irreflexivo que de la escritura.
Somos humanos porque escribimos con las manos, como el arrascar, acariciar, ayudar, aliviar o decir adiós. La escritura es, tras la construcción de las primeras herramientas, el mayor salto evolutivo de nuestra especie y con ella nacieron la economía, la ciencia y la justicia; la cultura y la civilización, en suma.
Terque acoge el único museo de la escritura popular en España. Es una declaración de amor a nuestra humanidad en negro sobre blanco, con cartas del pasado de amantes y de emigrantes, de padre e hijos, de soldados desde las trincheras...toda la vida por escrito, desde la cuna hasta la tumba.
Un año más, gracias a los Museos de Terque y su concurso de cartas a los reyes, Almería ha dado su mejor cara en la prensa nacional. Sin embargo, este milagro de Alejandro Buendía ha tenido hasta ahora un apoyo público limitado. Por eso, iré hoy al bello pueblo del Andarax a echar mi carta al buzón rey Gaspar.
Les pido que los políticos almerienses tomen conciencia y hagan como tan bien han hecho con el Museo del Realismo, cuyo espíritu nació en Olula y ahora traen a la capital. Porque los museos de Terque son una joya que deben pervivir como la escritura. Atentamente.
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