Mi amigo Ginés

Es natural de Huércal-Overa y yo de Albox. Hay una distancia de 24 km entre los dos pueblos. Con motivo del fútbol hubo un tiempo en el que había gran rivalidad. Se vio aumentada cuando llegó el momento de crear un Hospital Comarcal. Después de una lucha incruenta, Huércal salió vencedora y aquí permanece el Hospital de La Inmaculada.

Un día pregunté a D. Ginés si la feria de Huércal era importante, y me respondió con seguridad: Claro que sí. Fiado en su palabra la puse en mi lista de ferias importantes. Me refería a la feria de ganado, que brillaron en los años 40 del siglo pasado.

A don Ginés lo vi por primera vez cuando era Vicario General de la Diócesis de Almería, bajo la autoridad del Obispo Rosendo Álvarez Gastón. Una mañana mientras desayunaba, pensé en la situación de la Casa Sacerdotal.

La estaban construyendo y por un litigio con la vecina comunidad de monjas., llevaba 6 meses con las obras paradas. Decidí intervenir y me dirigí al palacio episcopal. Fui recibido por D. Ginés, que de forma sencilla me explicó la situación.

Para mí fue una enorme alegría, volver a aquella casa de la que salí la última vez, con una tristeza tan grande como nunca había sentido. A partir de entonces nos hicimos amigos.

Pude hablar con D. Rosendo en varias ocasiones, y también con la Madre Superiora, que por cierto era natural de mi pueblo. El problema se solucionó sin tener que acudir a más juicios. La obra continuó y la Casa Sacerdotal está dando frutos copiosos.

Más tarde se me ocurrió llamar por teléfono a D. Ginés, que había sido nombrado Cura de La Cañada, además de ser Canónigo Doctoral de la Catedral. Le pregunto: ¿Te han nombrado ya Obispo? Sorprendido me contesta rápido: A mí, no.

Pocos días después mi hermana Resurrección me comunica que han nombrado a D. Ginés Obispo de Guadix. Me dio una  alegría. Cuando fui a felicitarlo, me dijo: Te has salido con la tuya.

Fui a su ordenación episcopal en Guadix y comprobé que Sierra Nevada se había vestido con las mejores galas: Toda cubierta de nieve. Por segunda vez presenciaba esta ceremonia, la primera fue con D. José Méndez Asensio en Tarazona (Zaragoza). Resulta muy emocionante.

D. Ginés ha estado pocos años en Guadix. Ahora es Obispo de Getafe (Madrid). De vez en cuando nos da la sorpresa de presentarse en la parroquia de San Sebastián de Almería, de la que fue Cura Párroco y de aquí fue llamado para ser Obispo. Cada vez que tiene ocasión viene a visitarnos.

Cuando empecé a escribir haciendo comentarios de la Biblia, él me animó a hacerlo dándome la confianza necesaria. También lo hacía D. Bartolomé Marín, que me ayudó con unos dibujos extraordinarios´. Gracias a ellos he hecho una obra que nunca había imaginado: 10 libros que la imprenta Gutenberg ha convertido en 10.000, y que ya han sido repartidos.

D. Bartolomé se ha marchado, y me queda D. Ginés como gran amigo. Ayer fui a saludarlo. Había mucha gente queriendo hacer lo mismo. Pensé en marcharme y que D. Manuel Cuadrado lo saludara en mi nombre. Entonces me insistió en que esperara.

Efectivamente pude saludar a D. Ginés y le dije que había crecido con respecto a la última vez. O que yo había menguado y sería lo más fácil. Intercambiamos palabras llenas de afecto y se interesó por mi salud. – Estoy bien, sólo que tengo 83 años. ¿Cuántos tienes tú? – Tengo 58, me voy acercando a ti. 

Después hice la cuenta y son 25 años la diferencia. En ese tiempo pueden suceder con D. Ginés acontecimientos importantes, dentro de la Iglesia Católica. Que el Espíritu Santo lo proteja y ayude.