Vergel de mieles y esencias

La admirable capacidad de Almería por transformar nuestra reseca tierra en un vergel no sólo se anticipa en el sobrecargado Himno que musicó el Maestro Padilla sobre un poema de Sotomayor, sino que ha progresado de tal modo que nuestra provincia es ya referencia mundial en materia hortofrutícola. Y si bien durante años pensamos que las “mieles y esencias” que canta la emblemática composición hacían referencia a las frutas y verduras de nuestras huertas, una creciente y alternativa línea de producción nos lleva a pensar otra cosa. 

Está por ver que alguien presente un informe que compare la superficie invernada con los metros cuadrados que en el interior de algunas casas se dedican a la plantación y cultivo de especies de uso -digamos- recreativo, pero a lo mejor nos llevábamos una sorpresa. Recientes informes publicados en la prensa detallan no sólo el enorme margen de beneficio económico que deja este tipo de cultivo, sino también la altísima especialización de sus productores, que están logrando un producto de gran calidad muy apreciado por consumidores de dentro y fuera de España. Naturalmente, todo esto se hace al margen de la ley, con colaboración de vecinos y con la dificultad de las autoridades para perseguir un delito que aprovecha los resquicios legales que genera esta situación “indoor”. Paradójicamente, la parte más visible de este negocio es la que provoca más oscuridad: los reiterados cortes de luz debidos a los enganches ilegales. Hasta ahí lo que todos sabemos. 

Lo que no se sabe es qué razones hacen pensar a algunos que esta situación es responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento, como si Endesa, la Junta o la Subdelegación del Gobierno no tuvieran competencias en materia de Energía o Seguridad.Pues nada, aquí la culpa es del Ayuntamiento. Pero a lo mejor la culpa es de la gente, que no ha votado bien, porque con un ayuntamiento del PSOE habría luz y trabajo para todos. Y como mucho, macetas de hierbabuena para los mojitos.