El PSOE no quiere que suene música machista en la feria

Juan Torrijos
07:00 • 09 ago. 2018

Pobre Manolo Escobar si levantara la cabeza y viera cómo en su tierra almeriense, algo olvidada la tuvo, hay que reconocerlo, le prohíben que cante algunas de sus canciones, como por ejemplo: “Viva el vino y las mujeres” y la de los toros y la minifalda: No me gusta que en los toros te pongas la minifalda. Son dos ejemplos de música machista y el Psoe no quiere que suenen en la feria. Son dos, pero dentro de la copla hay cientos, miles de ellas en las que el machismo está implícito en sus letras. Doña Inés Plaza, la más guapa de las ediles que asientan sus reales posaderas en la actual corporación municipal de Almería, ¡machista! vale, lo que ustedes quieran, pero estoy diciendo una verdad como la catedral de grande, Inés Plaza es una mujer guapa, muy guapa, y ello no le quita un ápice a su trabajo político, pero por lo visto decir hoy algunas verdades es de machista . Si nos ponemos a ello con ímpetu y ganas, más de una y de dos grandes obras musicales deberán desaparecer de los escenarios. Y qué decir de algunas de las letras de las canciones de Sabina o de Julio Iglesias: “lo mejor de tu vida me lo he comido yo”. Machista este Iglesias. Muy pocos autores de música y letra pasarían la prueba del algodón. “Búscate un hombre que te llene la nevera”. ¿Quién la canta? Tampoco puede sonar en la feria. Se imaginan una feria con las canciones de Parchís, pues es lo que nos podemos encontrar si nos empeñamos en que en nuestra feria sólo suenen letras blancas, limpias de cualquier atisbo machista. Hay que hacerle una nueva pensada a la decisión musical, señores del Psoe. Estoy de acuerdo con Inés en que algunas de las letras que ofrece el reguetón actual son auténtica basura, malas con ganas, ramplonas hasta decir basta. ¿La solución, Inés, es prohibirlas en la feria? No lo creo. Suenan a todas horas, las hacen famosas las emisoras musicales y a través de las redes llegan a nuestros hijos y nietos. No tenemos fácil poder luchar contra una corriente hortera hasta el vómito que nos llega desde los medios. Las coplas de Quintero, León y Quiroga podían tener un sesgo machista, no se puede poner en duda, pero muchas de esas letras estaban construidas con mimo, arte y poesía, que es lo menos que se le pude pedir a la letra de una canción. El vino en un barco, de nombre extanjero…






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