Debates sorprendentes

Dentro de un mes estaremos votando en unas nuevas elecciones generales cruciales para nuestro país. Llegado este momento, y especialmente en la coyuntura actual, empiezan los nervios y los movimientos dentro de los partidos políticos. Digamos que “entran en celo”. Se empiezan a plantear estrategias para lograr la captación del votante, se elaboran los programas y se analizan también los de los adversarios, buscando fórmulas para contrarrestarlos y así, en último término, minimizar sus mensajes.
Hasta aquí todo normal, aunque especialmente difícil en estas elecciones por la posición bastante escéptica de una parte importante del electorado, absolutamente defraudada de sus representantes políticos de casi todos los partidos, tras el esperpento vivido en los cuatro últimos meses tras las elecciones de diciembre pasado, con las vicisitudes por todos conocidas.
Pero lo más sorprendente son los debates internos dentro del propio partido, y esto, de alguna manera es lo que está sucediendo dentro del PP. El resto de los partidos también los padece de una u otra manera.
Hace unos cuantos días, invitado por el Consejo General de Economistas de España, el señor Aznar, expresidente del Gobierno, impartió una conferencia sobre el Euro. En la coyuntura actual de difícil situación económica, no sólo en España sino también en muchos países europeos, se puso sobre la mesa la gran preocupación que existe entre los economistas sobre la deuda global y el déficit anual de la gestión de los Gobiernos. Aquí el señor Aznar fue bastante crítico ante la posibilidad de que este tema se esté banalizando en España con las consecuencias que pueda acarrear. Es sabido el enorme endeudamiento de nuestro país, que supera el 100% de nuestro PIB (Producto Interior Bruto), así como nuestro crónico déficit anual, que aún habiendo sido reducido de un modo notable por el Gobierno del señor Rajoy, no satisface a nuestros socios europeos, de tal modo que incluso nos amenazan con fuertes sanciones (de hasta 2.000 millones de euros) por incumplimiento  de los compromisos de reducción del mismo.
Esta conferencia del señor Aznar tuvo una continuación en una Tercera del Diario ABC, que ha puesto de los nervios a la cúpula actual del PP, pese a contarse verdades como puños. Es verdad la posible inoportunidad del expresidente, en un momento absolutamente crítico de la campaña electoral, con una posible traslación de desencuentros a la opinión pública. Sin embargo, el tema es extraordinariamente importante, ahora que se oyen tantos cantos de sirena de algunos partidos con promesas de incrementos del gasto público. Sea cual sea el resultado de las urnas, el Gobierno que resulte tendrá que enfrentarse con indudable realismo a tan grave problema de indudable repercusión social.
Deuda y déficit no son temas menores. Cualquiera de nosotros puede aplicarlos en sus economías y así valorar su trascendencia para el futuro de nuestras familias.
 Yo quiero aquí y ahora, llamar la atención sobre los Debates internos dentro de los Partidos en los momentos delicados, comparando sobre que Presidente lo  hizo mejor o peor, en ese aspecto de su gestión, durante su etapa de Gobierno. Debate estéril. Seguramente los dos lo han hecho bien, pero en circunstancias y coyunturas muy diferenciadas. En cualquier caso estos Debates se tienen en casa, sin necesidad de dar la impresión de existir graves diferencias internas, sobre todo, teniendo en cuenta el gran carisma  que aún conserva el señor Aznar entre las filas populares, que podrían llevar a divisiones no deseadas.