Al Almería se le indigesta El Madrigal

El Almería volvió a perder en El Madrigal, un escenario en que no ha sido capaz de vencer en sus seis visitas como equipo de Primera. Es una derrota que no debe afectar al ánimo del equipo ni mermar un ápice sus aspiraciones de permanencia porque se produjo en campo rival y ante un contrario que está un escalón por encima. Es decir, una derrota asumible.

Mucho más si los jugadores de Francisco han transmitido unas sensaciones muy positivas a lo largo del encuentro en el que han competido con gran dignidad anulando en muchos aspectos el espectacular juego ofensivo de los amarillos y actuando en un tono de igualdad digno de elogio a lo largo de todo el partido.

El Almería fue El Madrigal un equipo serio, muy serio y, si al descanso se llegó con la ventaja delos locales fue porque su portero Asenjo realizó dos extraordinarias paradas a disparos envenenados de Ximo y Edgar. La presión y la intensidad con la que se empleó el equipo rojiblanco hasta la llegada del fatídico e ilegal segundo tanto fue tal en el primer periodo el Villarreal sólo dispuso de dos oportunidades. La primera que salvó Mauro con Uche en clamoroso fuera de juego omitido por el asistente y el gol.

La sentencia En la 2ª mitad, con el Almería buscando el 1-1 y dominando el juego llegó el 2º tanto nacido en una desafortunada cesión de Soriano hacia su propio campo que culminó Uche haciendo el  0-2 en fuera de juego de un metro. Dos goles en contra y ante un rival de la entidad del Villarreal era demasiado lastre para los almerienses que se vieron forzados a intentar a partir de esos momentos a intercambiar golpes, un terreno en el que estaban en franca desventaja. En el bando local destacar el trabajo del equipo a la hora de parar a Wellington, algo que hicieron por lo legal y otras por lo criminal.