Cuando el entrenador carga contra la plantilla: vestuario podrido

Los sonidos que salen de algunos vestuarios son un gran indicativo de lo que está pasando. Le ocurrió al Betis de Pepe Mel cuando algunos jugadores se lanzaban cuchillos y ha sucedido ahora tras el empate en Valencia del Getafe acusando Cosmin Contra a Alexis de haberse “autoexpulsado”.
Ese lavar la ropa sucia fuera del vestuario nos dice a las claras que no hay unión. No existe la comunión. Ese todos a una que te da puntos en la Liga y te ayuda en la vida.
La Segunda y la Segunda B está cargada de equipos con vestuarios rotos. Plagada de entrenadores que no cortaron por lo sano y se fueron al hoyo. Entrenar en Primera es más un tema de psicología que de maestría. Un técnico nada o poco tiene que enseñar a jugadores contrastados que saben y se las saben todas.
Hay entrenadores como Gregorio Manzano, Lorenzo Serra o el ahora del Levante, Caparrós, que no van más lejos de la pizarra y los rondos: lo demás va en cada una de las charlas.
Unos ponen a los futbolistas a cien por hora: véase el Levante de Caparrós. Otros los mecaniza hacia los puntos: miren las cuentas de Manzano. Y de Lorenzo Serra que ahora no entrena nos quedaremos con sus limpiezas a lo Mister Propper que deja los vestuarios limpios apartando al que no se une a la causa. A veces me pregunto como estamos nosotros a nivel de vestuario.
La moraleja es clara para lo poco que queda de Liga: “Haga un vestuario sano y conseguirá el objetivo”. Ale a tomar apuntes y PaEspaña.