(3-0): Unicaja Costa de Almería pone la flecha hacia arriba

Ir al Pabellón Moisés Ruiz es sinónimo de disfrute. Unicaja Costa de Almería volvió a ganar sin ceder un set ante su público, aunque hubo que pelear mucho frente a Rotogal Boiro, un equipo que va a plantar cara en todas las pistas que visite. Había alegría a medias en la previa, porque Manolo Berenguel perdía por lesión a Raúl Asensio, mientras que recuperaba de golpe a Javier Jiménez, Igor Jovanovic y Marlon Palharini. Gracias al contundente 3-0, los ahorradores escalan a la tercera plaza de la Superliga con 8 puntos, solo por detrás de Manacor y Guaguas Las Palmas.

El duelo

La primera manga fue claramente dominada por los almerienses. Berenguel apostó de inicio por Jiménez, González, Portero, Fornés, López, Kukartsev y Paquillo de líbero. Mientras, Boiro salía con Benavidez, Del Carmen, Bitar, Iglesias, Levandoski, Romero y Chicho de líbero. No hubo ventajas importantes en el luminoso, pero el control sí era de Unicaja. A la desesperada los gallegos trataban de encontrar el ritmo necesario para alcanzar en el marcador a los locales, pero el 1-0 llegó al luminoso con un 25-19.

En la segunda el papel fue parecido. Unicaja se empleaba a fondo para no tener problemas y siempre fue arriba en el marcador. Desde el saque iba recuperando sensaciones Pablo Kukartsev, que había iniciado el partido con algunos errores. A pesar de ello, volvió a ser el más destacado en ataque con 14 puntos. Boiro no pudo con Unicaja y el 2-0 era inevitable con un parcial de 25-20.

La locura

En el último y definitivo set llegaron los momentos de tensión. Berenguel dio minutos a Igor Jovanovic, colocador que ha llegado al equipo, para que vaya pillando el ritmo de los compañeros. Unicaja se distanciaba, pero Boiro pegó un arreón final que le llevó al 23-23. Un remate fuera de Del Carmen puso el 24-23 y la épica hizo el resto. Defensa de Curro Sáez, pelota a la red y desde el suelo Javier Jiménez rescata el balón para ponerlo en pista gallega y sorprender a la recepción. Momento de locura en cancha y grada con celebración ahorradora (25-23) y victoria.

Magnífico ambiente en el Pabellón, que se puso en pie para ovacionar al equipo no solo por haber superado a Boiro, sino por el recital de esfuerzo y compañerismo que dio hace una semana en Melilla, con cuatro bajas mermando a la plantilla. El próximo compromiso para Unicaja será el sábado en Son Moix frente a Palma, que ganó 0-3 ante San Sadurniño.