La pasada temporada fueron cuatro los entrenadores que se sentaron en el banquillo del Almería. Un polvorín que conoce bien el último inquilino, porque le han dado plenos poderes. Pedro Emanuel era cesado con el equipo siempre en la zona alta.
A Guti lo despidieron para no perder el Play Off, y a Mario Silva de mutuo acuerdo porque el equipo no transmitía nada.
Muchos entrenadores para un Almería que debe apostar y mantener a José Gomes. Esto se dice, pero luego no se hace, ya que por encima de los rectores deportivos están los marcadores, que son implacables.
Si la dirección deportiva quiere hacer una Liga tranquila debe de arropar a su entrenador en los momentos complicados de la temporada para evitar repetir los errores de la pasada campaña.
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