Cabo de Gata y Purullena celebran las bodas de plata

La historia de un hermanamiento que nace del fútbol

Los dos equipos posando en el campo de Las Dunas.
Los dos equipos posando en el campo de Las Dunas. La Voz
Tony Fernández
10:00 • 13 jul. 2019

Esta es la historia de cómo comenzó una amistad entre dos equipos de fútbol veteranos, uno de Purullena (Granada) y el otro del Cabo de Gata (Almería), que ha terminado siendo algo más que fútbol, convirtiéndose en un hermanamiento entre ambos equipos. 



Un día de playa



Transcurría el año 1994 y un grupo de amigos que jugaban al fútbol en Purullena en el equipo Taller Alemán, decidieron venir a echar un día de playa en compañía de sus familias, el primer domingo de julio de ese año, en concreto a la playa de La Fabriquilla. Como a este grupo de amigos de Purullena, lo que les unía era el fútbol investigaron donde podían jugar, en algún lugar cerca de la playa donde iban y decidieron llamar a la concejalía de deportes del ayuntamiento de Almería de la época, la cual le puso en contacto con el conserje del colegio de Cabo de Gata, Paco, para los amigos y poder así aprovechar su desplazamiento a las playas del Cabo de Gata. 



En el colegio



Tras ponerse en contacto con Paco el conserje, este les ofreció jugar en la pista de fútbol sala del patio del colegio, al tiempo que les ofrecía hacerlo contra el equipo de veteranos en el que él mismo jugaba y en aquella época hacía de entrenador y llevaba el equipo, el hoy ya desgraciadamente fallecido Ramón Chacón.  Así empezaron estos encuentros, jugando ambos equipos en el patio del colegio del Cabo de Gata, este primer domingo de julio del año 1994. 



Taller Alemán



Fue tal el éxito que el equipo de Purullena, emplazó al equipo de Cabo de Gata a que les devolvieran la visita a su comarca, el primer domingo de agosto de ese mismo año y repetir de esa manera el encuentro deportivo entre ambos clubes. Así se hizo y ese año se devolvió la visita comenzando una sana amistad. 





Buena comida

Los primeros años fueron en el colegio y los siguientes encuentros, siempre se han disputado en el campo  de Las Dunas. Estos futbolistas de Purullena, al tiempo que venían a echar un rato de deporte y ocio con sus familias, también compartían su rica gastronomía, cargando sus neveras para echar el día de playa con higos y frutas de la Vega de Guadix, las cuales compartían o cambiaban por la pesca que traían los marineros del Cabo.  


Bodas de plata

De esta manera comenzó una andadura de encuentros que se han convertido ya en tradición hasta la llegada de las bodas de plata. Por parte del Taller Alemán de Purullena podemos nombrar a Jesús Tomas Salazar, hombre incombustible que año tras año acompaña la expedición del equipo de granandino y por el Cabo de Gata, tenemos a Eulogio Rodríguez, alma del club marinero almeriense.


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